El Ayuntamiento de Casares se ha declarado como Municipio Libre de Circos de Animales "manifestando así su compromiso con los principios éticos, sociales y medioambientales y con el respecto a no ocasionar sufrimiento a los animales".

La moción, aprobada por unanimidad, declara que dicho Ayuntamiento es contrario a la exhibición de animales salvajes en circos u otras actividades que se encuentren de manera permanente o temporal en el municipio.

"Los animales no son juguetes, sino seres vivos cuyo lugar es la naturaleza", han declarado desde la Casa Consistorial en un comunicado, tras la moción presentada por Ecologistas en Acción Sierra de la Utrera, y aprobada en el último pleno de 2015, con el voto a favor de todos los grupos de la corporación -IU, PSOE y PP-.

13 municipios en Andalucía, 6 en Málaga. Los municipios que han prohibido los circos con animales en Málaga son Benalmádena, Campillos, Málaga, Marbella, Ronda y Casares; en Sevilla (2) son Castilleja del Campo y Utrera; en Cádiz (3), Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y Cádiz; Priego de Córdoba (Córdoba) y Huelva.

La concejala de Medio Ambiente de Casares, Noelia Rodríguez, ha explicado que "es una moción de Ecologistas en Acción que ha tenido muy buena acogida ya que se ha aprobado por unanimidad en el pleno. Cada vez se van sumando más municipios, desde pueblos a ciudades, a este tipo de acciones que buscan prohibir el maltrato animal".

La edil ha argumentado la decisión en que "la conciencia animalista está afortunadamente en auge. Ahora somos más respetuosos con los derechos de los animales, y desde las instituciones públicas tenemos que dar ejemplo en este sentido, no permitiendo conductas que dañen. Hay cada vez más circos sin animales que demuestran que se puede hacer un espectáculo sin maltrato, ya que los animales no son juguetes, sino seres vivos cuyo lugar es la naturaleza, y no jaulas, ni camiones o cadenas".

Según explica la moción de los ecologistas, estos espectáculos sacan a los animales de su hábitat natural o los crían en cautividad, en condiciones totalmente artificiales, los fuerzan a vivir la mayor parte de sus vidas enjaulados o encadenados dentro de camiones que viajan cientos de kilómetros, y los obligan a realizar comportamientos impropios a su naturaleza bajo la amenaza constante de castigos.