Lo esperó a la puerta de su casa, en la confluencia de las calles Boscán y Carlos Arniches de Torremolinos, a primera hora de la mañana. Cuando lo vio salir, se acercó a él, discutieron y lo cosió a puñaladas. Según las fuentes, le dio tres en el pecho y una por la espalda. El hombre fue detenido ayer por asesinar presuntamente con un cuchillo a un inspector de la Policía Nacional jubilado que tenía 75 años.

La noticia corrió como la pólvora y los vecinos de una zona que suele ser tranquila no conseguían explicarse lo sucedido. El Servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió a las 8.20 horas de la mañana una llamada que alertaba de una agresión por arma blanca, por lo que rápidamente fueron movilizadas varias patrullas de las policías Local y Nacional, así como efectivos sanitarios del 061, que sólo pudieron certificar, sobre el terreno, que el agredido había recibido varias puñaladas mortales de necesidad.

El subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, informó ayer de que el supuesto agresor esperaba a la víctima a la salida de su vivienda y que le asestó varias cuchilladas con un arma blanca, y todo parece indicar que había una relación previa, profesional o personal, entre el supuesto asesino y el perjudicado. «Le esperaba a la salida de su vivienda y, por tanto, no ha sido un encuentro fortuito», subrayó Briones en declaraciones a la prensa.

El presunto agresor tiene 63 años y fue detenido poco después del suceso. La Policía Nacional lo llevó rápidamente al Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, dado que presentaba la amputación del flexor del pulgar de la mano izquierda, una herida que se hizo él mismo una vez que los agentes lo habían arrestado. Fue trasladado al hospital por la necesidad de someterlo a una intervención quirúrgica, en un primer momento, y luego a una evaluación psiquiátrica, dado que los médicos advirtieron, tras comprobar su historial, que parece sufrir un trastorno bipolar, que también se evidenció en la exploración para determinar su estado en el momento en que cometió el asesinato.

Según las fuentes consultadas por este periódico, el arrestado insistía con vehemencia, a su llegada al centro sanitario, en que había formado parte del Ejército del Aire, en concreto como paracaidista. Las mismas fuentes señalaron que el detenido habría afirmado haber matado al inspector de la Policía Nacional jubilado porque «no tolera la traición», lo que explicaría la existencia de una relación previa entre ambos.

Bajo custodia. Tras ser sometido a la exploración médica y a la intervención quirúrgica, el presunto agresor quedó bajo custodia de varios funcionarios policiales en el Hospital Clínico con el fin de evitar su fuga, a la espera de que pase a disposición de las autoridades judiciales para conocer en detalle su versión, lo que ocurrirá antes de la medianoche del jueves. La pericial forense deberá determinar su grado de imputabilidad.

Miembros de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios inspeccionaron ayer durante varias horas la escena del crimen para reunir evidencias físicas y biológicas sobre lo sucedido.