El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó ayer sus presupuestos para el presente año, con la peculiaridad de que el 23% del montante global se destinará a afrontar «deuda financiera». Asimismo, se reservan hasta 21 millones de euros a los pagos para los proveedores. El alcalde, Víctor Navas, indicó en este sentido que será «el primer año que se cumplan con las obligaciones del Plan de Pago a Proveedores, tras los tres años de gestión del Partido Popular de Paloma García».

Tras la resolución de enmiendas y alegaciones presentadas a estas cuentas públicas, Navas argumentó que se trata de unas cuentas «responsables, reales y creíbles, ajustadas a las últimas liquidaciones». El regidor explicó que el PP había abonado hasta ahora intereses del reseñado plan de pago, «dando patadas hacia delante a la elevada deuda durante tres años».

El concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, manifestó asimismo que a partir de las cifras de gasto real de las liquidaciones de los últimos presupuestos «se dibujan unas cuentas municipales mucho más adaptadas a la realidad de la gestión municipal». Recordó, por ejemplo, que de la liquidación de las cuentas en 2014 se certifica que en Acción Social llegaron a presupuestarse 2.236.609 euros y se dejaron sin gastar 652.383 euros: un 25% menos de lo previsto.