­Estepona ha experimentado un cambio bastante significativo durante el último lustro. Ya era una de las grandes urbes turísticas de la Costa del Sol, pero la reforma de más de 70 calles y vías urbanas o la configuración de una singular Ruta de Murales Artísticos, junto a la construcción de importantes infraestructuras públicas, la han convertido en un destino preferente para multitud de residentes foráneos que desde siempre soñaron con adquirir una típica casita en el litoral de Andalucía.

Está más que justificado que el Ayuntamiento esteponero ya haya elegido el lema «Jardín de la Costa del Sol» para promocionarse. A la localidad que ya destacaba por albergar una de las mejores plantas hoteleras de la comunidad andaluza ahora también se acude por la existencia de un orquidario digno de las mejores capitales europeas. Y no menos imponente resulta el Auditorio Felipe VI, el espacio público inaugurado el pasado año para dotar de más contenidos culturales al municipio.

El alcalde, José María García Urbano (PP), remarca la gran apuesta por las obras públicas que en los últimos cinco años ha mantenido su grupo de gobierno. «El proyecto ´Estepona, Jardín de la Costa del Sol´ va a reforzarse con la recuperación de una serie de enclaves especialmente atractivos por su belleza y enorme cuidado. Tras remodelar más de 70 calles del casco antiguo, hemos apostado por ampliar el proyecto a otras zonas que hasta ahora han pasado más desapercibidas, pese a su singularidad», agrega el regidor.

Muchos de los nuevos residentes foráneos de un enclave situado en el extremo más occidental de la Costa del Sol, como puerta de acceso al Campo de Gibraltar o al interior de las serranías de Ronda o Cádiz, donde se multiplican los pueblos blancos, insisten en ese cambio que ha vivido Estepona en pocos años. Expresan que el casco antiguo se ha convertido en uno de los más bellos de toda Andalucía, de manera que ofrece al visitante «un concepto diferente de vivir en una ciudad».

Ahora muchos son capaces de disfrutar a cada paso, de descubrir un verdadero jardín urbanístico a escasos metros del mar, o de respirar el aroma de las miles de flores que jalonan y engalanan las fachadas en un entramado de calles blancas, de trazado árabe, que le dan personalidad y esencia a este lugar único.

El Consistorio apunta que en total se han abierto 13 kilómetros de calles, peatonales y restringidas al tráfico, con «nuevos espacios públicos», y con la cultura y el arte presente en muchos rincones de la ciudad. Hace ahora 13 meses se inauguraba el mencionado Parque Botánico-Orquidario, uno de los principales reclamos turísticos -con sus más de 200.000 visitas al año-. Pero además se han reformado numerosas infraestructuras, con una inversión pública de 7,3 millones de euros.

La adjudicación de obras a las empresas locales se ha visto acompañada de un progresivo aumento de las licencias para reformas o nuevos comercios. En concreto, el aumento a lo largo del periodo 2011-2015 fue de un 155%, pasando de 204 a 522 permisos. Marisa Durán, una sevillana que decidió abrir un comercio en el casco antiguo, explica cuál es el secreto de este gran crecimiento en plena crisis: «Estepona es un lugar con gente sensible a lo auténtico. Me encantó el giro que estaba dando el centro histórico y por eso decidí emprender mi negocio aquí».

«En el tiempo que llevo en la ciudad mi negocio ya ha conseguido el sello de calidad turística y puedo decir que prácticamente toda mi clientela son extranjeros. Ellos vienen buscando las productos tradicionales y lo original y diferenciador y aquí lo pueden encontrar», argumenta.

La construcción, en auge

La transformación de las calles más céntricas del municipio también se ve reflejada en el aumento en más de un 400% de las licencias de obra mayor durante los últimos cuatro años. De las 19 licencias que se otorgaron en 2011 se ha pasado a 112 en 2015. La reactivación del sector inmobiliario en el municipio, especialmente en el casco antiguo, ha permitido además que los inmuebles se hayan revalorizado.

De ello habla Miguel Ángel de María, propietario de la inmobiliaria Nueva Estepona en pleno casco histórico. «La transformación de Estepona ha sido brutal en los últimos años. La demanda de casas en el casco histórico es bestial, especialmente desde países nórdicos. Nos contactan incluso a través de internet y no dudan en coger un avión para venir a visitar los inmuebles. De cada 10 casas que se venden en el centro histórico, 7 las compran ciudadanos de países nórdicos».

En este sentido, De María explica que es tanta la demanda que apenas tienen inmuebles en venta en el casco histórico «porque se ha vendido todo». Además apunta que desde que se han arreglado las calles los inmuebles y parcelas han aumentado su valor y los precios han subido en torno al 25 %.

Este agente inmobiliario destaca también la gran cantidad de turistas que ahora pasean por las calles: «Antes venían a nuestra inmobiliaria ingleses o irlandeses, ahora tenemos un abanico amplísimo de clientes de otras nacionalidades. Además, como nos encontramos en pleno casco histórico parecemos también una oficina de turismo y hemos acabado entregando planos de la ciudad a todos los extranjeros que preguntan».

Por su parte los vecinos se muestran encantados. Sus casas valen ahora mucho más y han visto como se han abierto espacios públicos que antes permanecían abandonados. Es el caso de Beatriz Téllez, cuya vivienda se encuentra frente al Parque Orquidario. Además, los bloques que hay alrededor de este nuevo espacio han servido de lienzo para uno de los murales más grandes de España, el que ocupa las fachadas de todos los edificios que lo circundan.

«Me encanta cómo luce ahora mi edificio cuando antes pasaba totalmente desapercibido. Ahora las pinturas que lo adornan se confunden con la vegetación real del propio parque. ¡No puedo estar más contenta!», agrega Beatriz.

El trabajo «Reflejos del Jardín» ha sido el último que se ha sumado a la denominada Ruta Artística de Murales, que incluye un total de 32 creaciones. Porque Estepona también puede presumir ahora de albegar murales de arte urbano únicos en España o Europa. Se suceden en fachadas de edificios las obras hiperrealistas y las abstractas, con una magia que no escapa a ninguna retina.