­Lejos de remitir, la guerra de bandas irlandesas que desató en septiembre el asesinato del capo Gary Hutch en Mijas se cobró el jueves la cuarta víctima mortal en Dublín en apenas tres meses. Esta vez, la víctima ha sido un inocente que nada tenía que ver con el clan de Gerry Hutch El monje, tío de Gary, ni con el de Christopher Kinahan, el capo que desde hace años dirige sus negocios desde la Costa del Sol y al que la policía y sus rivales atribuyen el asesinato de Mijas. Según los primeros datos de la investigación, Martin O´Rourke, un joven de 24 años con problemas de consumo de drogas que últimamente vivía en un centro para personas sin hogar, recibió el jueves en la calle y a plena luz del día media docena de disparos por un error de su verdugo. Tanto es así, que la policía irlandesa, que cree tener identificado al sicario, considera que el objetivo real era Keith Murtagh, de 32 años y muy cercano a los Hutch.

Este ataque es el cuarto que se produce en la capital irlandesa desde febrero, cuando varios encapuchados asaltaron el hotel Regency de Dublín durante un evento de boxeo vinculado a los Kinahan con el firme propósito de matar a uno de los hijos del capo. No lo consiguieron, pero sí acabaron con David Byrne, allegado del clan que días más tarde acribilló al hermano de El monje en su casa. En marzo, Noel Duggan, de 55 años y también vinculado a los Hutch, fue abatido a tiros en su coche en un nuevo ataque atribuido al entorno de los Kinahan.