La Audiencia ha ordenado repetir un juicio en el que un médico fue condenado a dos años de cárcel y a seis de inhabilitación por homicidio imprudente, tras la muerte de una mujer que se había sometido a un implante mamario en una clínica de Benalmádena el 1 de octubre de 2007.

La necesidad de repetir el juicio, lo que ocurriría por segunda vez, se fundamenta en que el juzgado de lo Penal no valoró para su sentencia un informe pericial sobre lo sucedido.

Según consta en la primera de las sentencias, la fallecida se sometió s una cirugía consistente en la implantación de una prótesis mamaria en una clínica de Benalmádena. Terminada la intervención, una de las doctoras consideró probado que la paciente estaba en condiciones adecuadas para ser trasladada a la UCI.

El traslado de verificó por una anestesióloga, la enfermera de quirófano y un auxiliar de enfermería. Al llegar a la UCI, una de las doctoras informó al médico encargado de la unidad de la intervención y del estado de la paciente, así como de la medicación. La mujer fue trasladada al box siete, marchándose el equipo a quirófano. A los veinte minutos, la doctora fue a ver a la paciente, que estaba en parada cardio respiratoria y sin monitorización. Fue reanimada, pero se produjeron daños neurológicos irreversibles.

La mujer fue trasladada al Clínico, donde falleció el 26 de marzo de 2010.