La situación política en el Ayuntamiento de Mijas va camino de convertirse en una entrega por fascículos de un desenlace a todas luces inevitable: la ruptura definitiva del acuerdo de gobierno entre Ciudadanos y PP que le sirvió a la formación naranja para hacerse con el municipio, a pesar de haber obtenido en las últimas elecciones tan solo cinco concejales en una corporación que suma un total de 25 escaños.

El grado de tensión aumentó ayer de nuevo con las últimas declaraciones del alcalde de la localidad, Juan Carlos Maldonado, que invitó al PP a plantear una moción de censura contra su figura si de verdad está convencido de que no es merecedor de su respaldo. Lo hizo a través de un comunicado emitido por el propio Ayuntamiento de Mijas, y en el que se lamentó de la «actitud desleal de los populares», a los que acusó también de «incumplir sistemáticamente el acuerdo de gobierno firmado».

Con estas declaraciones, Maldonado quiso responder a las misivas lanzadas por el líder del PP en Mijas, Ángel Nozal, quien había pedido con anterioridad la dimisión de Maldonado como requisito que le permita a Ciudadanos mantener la alcaldía del municipio. Una decisión, sin embargo, que no parece estar secundada por la dirección provincial del PP, si se tiene en cuenta que su presidente, Elías Bendodo, aseguraba la semana pasada que se estaba trabajando de forma constante para suavizar unos desencuentros que han sido la norma desde que Maldonado tomara posesión de su cargo. Las declaraciones de ayer no suponen más que un nuevo un capítulo añadido a meses de constantes desencuentros entre los concejales de Ciudadanos y del PP, y que ya habían culminado con la salida precipitada del equipo de gobierno de Ángel Nozal el pasado mes de febrero.

Una situación insostenible. Según explicó ayer el regidor, esta constante tensión se está traduciendo en una situación de gobernabilidad cada vez más insostenible y está suponiendo un paso atrás para el desarrollo del municipio. «La situación en la vida municipal en general, y en los plenos, en particular, se está volviendo insostenible por el clima irrespirable que está generando el PP», aseguró Maldonado.

En este sentido, insistió en que «Ciudadanos no cejará en su empeño y seguirá trabajando por la gobernabilidad del municipio». «Si el PP quiere boicotear el funcionamiento del Ayuntamiento, no lo vamos a consentir y, para ello, agotaremos las vías de diálogo con todas las fuerzas políticas», dijo Maldonado, aludiendo a las reuniones a puerta cerrada que llevan semanas produciéndose entre Ciudadanos y PSOE.

Por su parte, fuentes del PP confirmaron ayer que no van a dar ningún paso en este sentido y tacharon la invitación lanzada por Maldonado como un mero brindis al sol.