­El alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado (C’s), reincorporó a Juan Manuel Rosas como jefe de la Policía Local. El funcionario público apenas ha permanecido dos semanas fuera del puesto, una vez que el fallo en firme del TSJA ordenó retrotraer el proceso de elección de nuevo intendente a las pruebas físicas, a instancias de la denuncia presentada por otro aspirante.

El caso derivó en la ruptura definitiva del pacto de gobierno establecido en junio por C’s y PP.

Los múltiples roces en la coalición de gobierno entre Ciudadanos y el Partido Popular se han repetido periódicamente a lo largo de los últimos nueve meses.

Pero la destitución de Rosas precipitó la fractura absoluta entre ambas formaciones. Maldonado proclamó roto el pacto con su socio, por lo que C’s se quedaba en minoría al frente del Consistorio, y hace dos lunes, sólo tres días después de la citada resolución del TSJA, el tribunal examinador volvió a declarar «no apto» al otro aspirante y convalidó las pruebas físicas de Juan Manuel Rosas.

Maldonado remarcó ayer a través de un comunicado público que el Ayuntamiento mijeño ejecutó aquella sentencia del TSJA relativa al cargo de intendente «de forma voluntaria, siempre en el cumplimiento de la legalidad».

Lo ocurrido ayer, sin embargo, ya lo anticipó la pasada semana este periódico: el regidor mijeño, al ser rechazado el denunciante por el tribunal de selección, tenía «vía libre» para reintegrar a Rosas como máxima autoridad en el seno de la plantilla policial.

Ayer no tardaron en sucederse las reacciones. El viceportavoz socialista, José Antonio González, y el también edil por esta formación, Roy Pérez, solicitaron «transparencia en el proceso de selección del intendente de la Policía Local». Recordaron una vez más que la polémica gira alrededor de este procedimiento desde 2012. Y que incluso generó la queja pública del sindicato CSI-F, que calificaba de fraude el examen médico realizado a los tres candidatos al puesto.

Pérez agregó ayer: «Es inadmisible el uso político que tanto PP como C’s realizan del puesto, algo que está dañando gravemente la imagen pública del municipio».

«Amigo personal y compañero». También remitió una comunicación sobre este asunto el Partido Popular de Mijas, hasta hace unos días socio de gobierno de la formación naranja. Insistió en que Maldonado nombra a Rosas como jefe de la Policía Local sin que haya tenido que repetir la prueba física, «amparándose en que el mismo tribunal, cuyos componentes han mantenido durante años una relación de subordinación con el propio Rosas, ha determinado que no ha lugar a la repetición de las mismas», tras volver a declarar no apto al otro aspirante.

Para el PP este desenlace es «un paripé más que previsible. Maldonado ha tardado sólo dos semanas en renombrar al que es su amigo personal y compañero de filas en Ciudadanos como máximo responsable del cuerpo policial y sin repetir las pruebas físicas, tal y como ordenó un juez hace ya cerca de tres meses», agregó ayer.

Los múltiples roces en la coalición de gobierno entre Ciudadanos y el Partido Popular se han repetido periódicamente durante los nueve meses anteriores. Pero la destitución de Rosas precipitó la fractura absoluta entre ambas formaciones. Maldonado proclamó como roto el pacto con su socio, por lo que C's se quedaba en minoría al frente del Consistorio, y el pasado lunes, sólo tres días después de la citada resolución del alto tribunal andaluz se repitió el proceso de elección para el puesto de Jefe de la Policía Local.

En dicho procedimiento se declaró "no apto" al otro aspirante. Maldonado ha remarcado que el Ayuntamiento ejecutó la sentencia relativa al cargo de intendente "de forma voluntaria, siempre en el cumplimiento de la legalidad". Lo ocurrido ahora ya lo había anticipado la pasada semana este periódico: el regidor mijeño, al ser rechazado el denunciante por el tribunal de selección, tenía "vía libre" para reintegrar a Rosas como máxima autoridad en el seno de la plantilla policial.