­Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Málaga le ha dado una tregua a las 11 familias que directamente dependen del establecimiento turístico Refugio del Juanar, situado en el municipio de Ojén, justo donde se localizaba de 1965 a 1984 el antiguo Parador de Turismo, y que el Estado reclama por la supuesta caducidad de una concesión otorgada por la empresa pública Turespaña.

Ana Martín, en nombre del colectivo de trabajadores que estaban amenazados por el desahucio, manifestó ayer: «La sentencia que se notificó el pasado viernes nos da un rayo de esperanza en el procedimiento que está llevando a cabo el Instituto de Turismo de España. De esta forma, hemos decidido desconvocar las movilizaciones informativas planteadas y seguir agotando las vías legales para continuar desarrollando nuestro trabajo en el Refugio del Juanar».

En este sentido, la trabajadora mostró su agradecimiento al pleno del Ayuntamiento de Ojén, por su apoyo unánime, así como a las miles de personas que a través de las redes sociales o directamente han mostrado su respaldo al grupo humano que gestiona el hotel desde hace más de 30 años. «Son incontables las muestras de cariño. Consideramos que sin todo lo que hemos recibido, en forma de agradecimiento y respaldo, no hubiese sido posible llegar hasta aquí». El documento recibido de los juzgados remarca la «oposición a la autorización a la entrada», de manera que el proceso «queda paralizado», expresa Martín.

«Lo que estamos sufriendo no tiene ni pies ni cabeza. El 1 de julio cumplimos 32 años con esta concesión. El Parador de Turismo dejó de ser rentable y nosotros, con el esfuerzo común y el apoyo de numerosos colectivos y el pueblo de Ojén, hemos logrado en este tiempo pasar de nueve a 25 habitaciones», agrega la portavoz de la plantilla.

El que fuese refugio de caza de los marqueses de Larios también adquirió fama mundial a raíz de que Charles De Gaulle, «el creador de la V República de Francia, de la que fue presidente entre 1958 y 1969, destacara sus características como destino ideal».

Por entonces el Parador de Juanar estaba incluido en la red nacional de alojamientos públicos y había convertido a Ojén en lugar de peregrinaje único para amantes de la «naturaleza más salvaje» en esta parte de Sur de Europa.

En las últimas décadas se ha convertido en algo más que un hotel, puesto que los guardas forestales o científicos hacen uso de sus instalaciones durante todo el año. Sirve también de punto de recogida de agua para apagar incendios y de salida para senderistas de medio mundo. Ahora, su futuro está en manos de los tribunales.