El municipio malagueño de Torremolinos, cuna del turismo gay en España, apuesta por volver a ser referente del segmento LGTBI con una serie de actividades que buscan retomar el espíritu de libertad e igualdad que en el pasado atrajo a personajes como John Lennon o Frank Sinatra.

Uno de estos eventos, dirigido al colectivo gay, es la primera edición del festival internacional "Wonder Beach" que termina mañana tras cuatro jornadas de actuaciones y fiestas temáticas en varios locales y discotecas del municipio, en cuyo Palacio de Congresos se sirve hoy como plato fuerte el concierto del dúo Fangoria.

"Torremolinos siempre ha sido, es y será un referente para el público LGTBI", ha asegurado a Efe el coordinador del festival gay "Wonder Beach", Pedro Serrano, quien ha recordado que este municipio costero fue en los años 60 y 70 uno de los primeros lugares de España en tener clubes de ambiente y constituyó una "isla de libertad" para esta comunidad.

El festival, que nace con vocación de continuidad, se enmarca en la campaña "Vuelven los guiris", que persigue promocionar Torremolinos y el propio evento entre los colectivos gays en Francia, Alemania e Inglaterra, pero también en Israel y Países Árabes, ha comentado Serrano.

La idea de los organizadores del festival "Wonder Beach" es que Torremolinos sea un paso obligado en el circuito gay como lo son, por ejemplo, Mikonos en Grecia o la discoteca Arena de Barcelona.

También se pretende hermanar el festival con el Orgullo Gay de Madrid, de forma que la proximidad de las fechas de celebración promueva la llegada de visitantes desde la capital de España a la Costa del Sol.

El empresario señala que España para los gays de los países árabes "es el paraíso", ya que en su tierra su condición supone penas de cárcel o de muerte, y desea "volver a situar a Torremolinos en el mapa, retomar el espíritu del pasado", y que sea un referente "en las agendas de los gays españoles y foráneos".

Aunque Torremolinos ha sido siempre un municipio de turismo gay, las escasas actividades, el descuido de la infraestructura de ambiente y ausencia de apoyo institucional al colectivo han hecho que no se le reconozca como tal, ha dicho a Efe la concejala de Igualdad y Participación Ciudadana de la localidad, Aida Blanes.

"Torremolinos fue en los años 60 y 70 un icono de modernidad que estuvo a la vanguardia en libertades y derechos de las personas", ha recordado Blanes, quien propone recuperar esa esencia de municipio tolerante y abierto que atraía a turistas de toda Europa.

Para ello, plantea no sólo con la organización de fiestas sino también el desarrollo de programas culturales y sociales reivindicativos a favor de la diversidad de las personas.

La localidad malagueña celebró del 2 al 5 de junio la segunda edición de su Orgullo Gay, cuatro jornadas en las que sus calles acogieron una manifestación reivindicativa, pero también conciertos, exposiciones y actividades deportivas e infantiles.

El presidente de la Asociación de Comerciantes Gays de Torremolinos (COAGT), Antonio Domínguez, ha valorado las actividades que se vienen realizando, como el Orgullo Gay, "que es la fiesta que genera más ingresos en el municipio", o festivales como el "Wonder Beach", que contribuyen a que éste tenga una imagen "más moderna y atractiva" para el sector LGTBI.

Torremolinos, con un 25 por ciento de población extranjera, acoge la comunidad gay residente más numerosa tras las de Madrid y Barcelona y cuenta con más de ochenta bares, restaurantes y cafeterías de ambiente entre la céntrica Plaza de la Nogalera y sus alrededores, según el empresario.

Domínguez, dueño de dos negocios de ambiente en el municipio, tiene la agenda preparada para este lunes porque están invitados a visitar Torremolinos los pasajeros que desembarquen en Málaga de "La demence", el mayor crucero gay de Europa, con 2.500 personas de 60 nacionalidades distintas a bordo.