­Los tres detenidos por el presunto asesinato a tiros en Mijas de un joven de nacionalidad colombiana el pasado verano tenían cinco armas de fuego y dos kilos de cocaína, según informó ayer la Guardia Civil. Los arrestos, adelantados por La Opinión de Málaga a finales de eneroLa Opinión de Málaga, culminaron una investigación que arrancó el 17 de septiembre, cuando dos personas que iban en una motocicleta se acercaron al vehículo conducido por la víctima, de 34 años, y le dispararon a bocajarro siete veces provocándole la muerte en el acto. Los agentes barajaron desde un primer momento la hipótesis del ajuste de cuentas por asuntos relacionados con el narcotráfico, lo que finalmente se corroboró en el transcurso de las pesquisas.

La denominada operación Campanales ha finalizado con estos tres arrestos por presuntos delito de asesinato, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, robo de vehículos a motor y falsificación documental. Dos de ellos han ingresado en prisión. La primera detención se produjo en diciembre sobre el supuesto autor material de los disparos que provocaron la muerte a esta persona, mientras que posteriormente se arrestó al conductor de la motocicleta y a otro hombre implicado en los hechos.

En los cinco registros domiciliarios realizados en las localidades de Mijas, Fuengirola y Benalmádena, además de los dos kilos de cocaína, dos escopetas, otras tantas pistolas y un revólver, los agentes encontraron abundante munición, chalecos antibalas y una gran cantidad de teléfonos móviles. De la misma manera, se ha intervenido un turismo y dos motocicletas, una de ellas la utilizada para cometer el asesinato.

Con esta operación se esclarece la tercera muerte violenta ocurrida en Mijas durante el pasado verano, las dos anteriores fueron resueltas en el marco de las operaciones Adelfas y Rencilla.