La responsable de la sección de Justicia de CSIF Málaga, María Angustias González, denunció ayer problemas de malos olores en dos edificios judiciales de la Costa del Sol: la sede de Torremolinos que acoge uno de los juzgados de Primera Instancia y el Registro Civil y la fuengiroleña de calle Párroco, donde están los órganos de Instrucción, dos de Primera Instancia y el Registro Civil.

En cuanto a la primera de las sedes, ubicado en Torremolinos, María Angustias González critica «los malos olores que desprenden los bajantes», y explica que «el Registro Civil está a pie de calle y ahí el problema es insostenible», aunque subraya que este asunto afecta tanto a la primera planta como a la baja. «Lo peor es que lleva años así y ya lo hemos denunciado muchas veces, también lo hemos llevado al Comité de Salud Laboral».

Otro problema grave que hay en esta sede judicial torremolinense es el del aire acondicionado. «El agua se sale de la máquina y los funcionarios han de estar siempre pidiendo garrafas. Muchas veces no te acuerdas y te puedes resbalar», indica.

Para este primer caso, la responsable de Justicia de CSIF reclama un plan de actuación que suponga «darle una solución al tema del aire acondicionado, instalando por ejemplo una máquina genérica que distribuya el aire», así como una remodelación de los bajantes, aunque la respuesta de la Administración autonómica a sus demandas suele ser siempre que no hay dinero para acometer estas mejoras.

En el caso del edificio de Fuengirola, «se trata de la sede más antigua, y ya está cercada con vallas porque se están desprendiendo partes de algunas cornisas», explica María Angustias González, quien añade que además no se puede entrar por la puerta del Registro Civil debido a los problemas de la infraestructura y hay que hacerlo por otro acceso ubicado en la parte trasera del vetusto inmueble.

«A ello hay que sumar los malos olores también por las bajantes, que hace que el edificio no sea adecuado para trabajar en él porque el ambiente, muchos días, es insoportable», recalca, y recuerda la amplia actividad judicial que se produce allí cada día al estar las sedes de los órganos de Instrucción, algunas oficinas de Primera Instancia y el Registro Civil, lo que hace que muchos ciudadanos acudan diariamente, por ejemplo, a inscribir a los recién nacidos.

«También hay problemas en la zona de calabozos, que son deprimentes. No son adecuados para la función que cumplen, además de soportar también los malos olores, ser muy pequeños y estar en mal estado. Haría falta un lavado de cara, y esto lo hemos denunciado nosotros tanto a la Junta de Andalucía como a la Inspección de Trabajo», asegura García.

«Una reforma integral». En su opinión, en este segundo caso lo importante sería hacer lo antes posible una reforma integral del edificio para acabar con todos estos problemas.

Hasta el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha criticado reiteradamente en sus sucesivas memorias judiciales la situación que sufren algunos edificios jurisdiccionales de la Costa del Sol, sobre todo por problemas de seguridad o mal estado.