La entrada del PSOE en el equipo de gobierno de Ciudadanos en Mijas está pendiente únicamente del visto bueno del presidente de la formación naranja a nivel nacional, Albert Rivera. Apenas un año ha bastado para que la composición del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Mijas esté a punto de dar un giro de 180 grados con respecto a los integrantes que lo encabezaron después de las últimas elecciones municipales del pasado mayo de 2015, y que ahora está gobernado en minoría por el actual alcalde de Ciudadanos, Juan Carlos Maldonado.

Apoyado de manera forzada, en contra de la voluntad del líder del PP en Mijas, el hasta entonces alcalde, Ángel Nozal, los once concejales populares votaron a favor de la investidura de Maldonado y permitieron que el partido de Rivera se hiciera con la alcaldía más importante que ostenta en estos momentos a nivel nacional. Desde el minuto uno, sin embargo, se hicieron evidentes las tensiones entre Maldonado y Nozal. Desplantes y negaciones de saludo han sido sólo una mínima parte de un largo muestrario de enfrentamientos, arrastradas en gran parte por una manifiesta enemistad entre ambos, que se remonta a los tiempos en los que el actual regidor estaba enrolado aún en las filas socialistas. Lo que vino después, fue la culminación de una muerte anunciada, que se hizo oficial el pasado mes de abril con la ruptura definitiva del pacto entre Ciudadanos y el PP.

Ya entonces, se especuló con la presumible entrada del PSOE en el gobierno municipal. Ésta quedó, sin embargo, aparcada por las posibles incertidumbres que podría haber generado un pacto entre ambos partidos a nivel nacional, con la repetición de las elecciones generales a la puerta. Ahora, una vez superado el último ciclo electoral, según afirman varias fuentes implicadas en la negociación, el acuerdo para una entrada en el equipo de gobierno de los concejales socialistas en Mijas es total y sólo está, como se ha mencionado anteriormente, pendiente de recibir la aprobación de la cúpula nacional del partido y, en última instancia, del propio Albert Rivera. A pesar del reiterado contacto entre PSOE y Ciudadanos, también a nivel regional, las mismas fuentes insisten en la complejidad de la deliberación por tener que contar con la autorización expresa del presidente de la formación naranja a nivel nacional.

La falta de respuesta de Rivera no impidió a la cúpula regional y provincial del PSOE escenificar, sin embargo, su apoyo a que los concejales socialistas, arremolinados alrededor de su portavoz, Fuensanta Lima, se integren en el equipo de gobierno de Maldonado. La inauguración de la plaza de la Virgen de la Peña la semana pasada adquirió galones con la asistencia del presidente de la FAMP y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que se sumó a una nutrida comitiva de la dirección provincial socialista representada, entre otros, por el secretario de Política Institucional del PSOE, Francisco Conejo, y del delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

No obstante, a pesar del acuerdo existente, la dilatación en el tiempo para que se produzca la entrada en el gobierno de los socialistas está generando cierta intranquilidad entre los concejales socialistas. Así lo aseguran fuentes cercanas al Ayuntamiento que, a su vez, aseguran que Lima ha manifestado que la lealtad institucional aducida hasta el momento tiene un límite, y que urge una concreción, entre otras cosas, para descargar de trabajo a los cinco concejales de Ciudadanos que ahora mismo están al frente de todas las delegaciones del Ayuntamiento.

De igual modo, se trata de un elemento más de presión para acelerar una integración que lleva planeando sobre Mijas desde el pasado mes de abril.