Siendo las 04:30 horas de la madrugada del domingo un enfermero del servicio de urgencias del Hospital de Alta Resolución de Benalmádena (HARB) ha sido agredido física y verbalmente mientras desempeñaba su labor asistencial. El agresor, joven de 19 años, se encontraba acompañando a su novia que estaba siendo atendida en el servicio de urgencias. Dicho individuo, que no aceptó las normas de intimidad y

confidencialidad que dispone el hospital, se mostró muy agresivo cuando el personal asistencial le indicó que esperase en la sala de espera, mientras se le realizaban las pruebas solicitadas por el médico a su novia, la paciente.

Debido a ésta disconformidad, su nivel de agresividad fue aumentando gradualmente hasta que, sin mediar palabra, propinó un cabezazo en la frente a un enfermero, a la vez que le profirió innumerables insultos y amenazas de muerte. Para poder controlar al agresor tuvo que ser necesaria la actuación del personal de seguridad del centro, que ya estaba alerta sobre la conducta violenta de éste individuo. El personal del centro solicitó la presencia de la policía local, que desplazó una patrulla al lugar de los hechos. Finalmente el enfermero tuvo que ser atendido por el servicio médico del propio hospital, dado su elevado estado de nerviosismo y ansiedad, lo que supuso un retraso en la atención del resto de pacientes que se encontraban en el servicio de

urgencias.

Una vez atendido, el enfermero tramitó el parte de agresiones al personal sanitario disponible en el hospital, así como, a la salida del turno, se

trasladó a las dependencias policiales para tramitar la denuncia correspondiente.

En el último mes se han producido varias agresiones físicas a enfermeros en diferentes hospitales de la provincia de Málaga, lo que pone a

éste grupo en el punto de mira de aquellos ciudadanos violentos que no aceptan las normas establecidas.SATSE reprocha a la Dirección del HARB que no se ha incrementado las medidas y el personal de vigilancia de seguridad en consonancia al crecimiento de los pacientes que acuden al Servicio de Urgencias del HARB. Por ello, se exige que adopten cuantas medidas sean necesarias para salvaguardar la integridad de los profesionales sanitarios.