­La empresa pública de aguas Acosol, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, ha exigido a la Junta de Andalucía que definitivamente «haga caso a las reiteradas peticiones, y afronte la necesaria renovación de una red principal de aguas que une Manilva y Torremolinos, que en algunos tramos tiene más de 50 años de vida».

Fue la voz de alarma que ayer pronunció públicamente el consejero delegado de Acosol, Juan Carlos Fernández-Rañada, tras la importante rotura registrada el martes en Benalmádena. Rañada afirmó que se trata de la cuarta avería en poco tiempo y recordó los dos episodios aún recientes en Mijas, con el corte añadido de la autovía A-7, otro más en la zona de Cabopino y uno aún más próximo en el tiempo, en Estepona.

Fernández-Rañada comparó la situación de la tubería, de casi un metro de diámetro y que en la mayoría de sus tramos tiene de 30 a 50 años de antigüedad, con la de una «goma doméstica que después de años y más años empieza a presentar numerosos remiendos, que ya son incapaces de soportar la presión». Asimismo, expresó que la Junta, en el anexo décimo del Plan Hidrológico, ya incluyó las obras pendientes de ejecución en la Costa del Sol.

La inversión mínima debe elevarse por encima de 70 millones, pero tal cantidad resulta «insignificante si se tiene en cuenta lo que la Costa del Sol Occidental genera en términos de tarifas y cánones por el uso del agua». Fernández-Rañada especificó que se trata de conducciones antiguas y que, en un ambiente marino como el mencionado, «duran lo que duran». Asimismo, apuntó cómo ha evolucionado el litoral malagueño desde que se instalaron, destacando que «el nivel de consumo ha aumentado muchísimo».

En total son más de 200 kilómetros de una red que soporta el mayor tránsito de agua para consumo humano de todo el territorio. Por este motivo, los operarios de Acosol permanecen en alerta para solventar cualquier imprevisto como el que afectaba el martes a uno de los mayores complejos hoteleros de Benalmádena, así como a miles de familias que residen en su entorno.

Fernández-Rañada indicó que la avería pudo ser reparada en pocas horas, gracias a esa eficaz labor de los trabajadores de la empresa pública costasoleña, pero que a lo largo de ayer miércoles se sucedieron los cortes en el suministro «porque no se podía garantizar la limpieza de todo el caudal».

No hay inversiones programadas. La Junta de Andalucía aclaró a este periódico que en la actualidad «no es competente en la red de tuberías que gestiona Acosol». Según fuentes del Gobierno andaluz en Málaga, la empresa pública dependiente de la Mancomunidad Occidental está en disposición de suscribir un acuerdo para reparar las canalizaciones, pero «mediante un posible convenio para actuar de manera conjunta».

De momento, la Administración autonómica no tiene programada ninguna inversión, ni le consta que puedan anunciarse en próximas fechas actuaciones dirigidas a mejorar la tubería averiada.

Mientras tanto, los usuarios de las urbanizaciones y núcleos de Benalmádena y Arroyo de la Miel que carecían de aljibes han permanecido en muchos casos sin suministro durante más de 24 horas. En el caso de establecimientos como el hotel Los Patos Park, cuyos bajos quedaron inundados, sus responsables incluso temen posibles reclamaciones de los turistas que sufrieron en primera persona dicha incidencia.

El Consistorio benalmadense, en este sentido, se puso en contacto con los distintos establecimientos turísticos y se ofreció a proporcionar camiones cisterna para llenar depósitos o piscinas.

Todo apunta a que a lo largo de hoy quede totalmente recuperada la normalidad, en cuanto a los sucesivos cortes e incidencias que en el municipio se han repetido desde el pasado martes. Acosol agradeció a la ciudadanía su comprensión ante este siniestro.