­La Guardia Civil investiga un nuevo ataque con explosivos sufrido por un cajero automático este pasado fin de semana en Mijas. Este nuevo incidente es el tercero en apenas una semana tras los asaltos frustrados de Guaro y Ojén, aunque a nivel provincial el balance alcanza ya la decena de golpes que se reparten el Banco Santander y Unicaja. En este último caso, el incidente se produjo en la Cala de Mijas y en la entidad andaluza, aunque las fuentes consultadas prefirieron no dar detalles sobre el golpe al haber en marcha una investigación.

No obstante, la Policía Nacional y la Guardia Civil investigan al menos diez ataques desde que se registra el primero a finales del mes julio en la capital malagueña. Fue en un cajero del Santander localizado en la avenida Velázquez que dio lugar a una sucesión de robos que mayoritariamente se han producido los fines de semana y los y festivos, cuando los cajetines de los terminales suelen tener más billetes. Otros golpes en el polígono El Viso y en La Cala del Moral (Rincón de la Victoria), ambos con explosivos más potentes y dañinos que el acetileno que hasta ahora usaban este tipo de bandas, puso en jaque a los investigadores de ambos cuerpos, sobre todo porque a partir de aquí los ataques con explosivos contra la entidad cántabra se alternaron con otros contra máquinas de Unicaja cometidos con acetileno, motivo que ha llevado a pensar a los investigadores en la presencia de más de una organización. En algunos casos, los agentes comprobaron cómo lo autores dejaban explosivos a modo de trampas y clavos en las calles colindantes para dificultar posibles persecuciones.

Esta situación no es nueva para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se han enfrentado a varias bandas de este tipo en la última década. En 2014, otras dos organizaciones simultanearon una espiral de robos por toda la Costa del Sol reventando terminales con gas acetileno.