El Ayuntamiento de Benalmádena exigió ayer a la comunidad de propietarios de la urbanización Torremuelle que realice una inversión en las infraestructuras, que llevan obsoletas desde hace años, como paso previo a la recepción de esta zona residencial por parte del Consistorio. «Con el estado actual de las infraestructuras de la urbanización, el Ayuntamiento no tiene capacidad para ocuparse de su mantenimiento», apuntó el alcalde, Víctor Navas.

La urbanización Torremuelle, construida durante la década de los sesenta del siglo pasado, es una unidad privada de planeamiento cuyo mantenimiento se rige por los condicionantes de las Entidades Urbanísticas de Conservación, tal y como especifica la LOUA. Este tipo de figuras urbanísticas resultan frecuentes en la Costa del Sol, donde se construyeron decenas de urbanizaciones privadas que hoy día aún existen y se mantienen al margen de los servicios prestados por los ayuntamientos.

Así, el concejal de Urbanismo, Vías y Obras, Óscar Ramundo, explicó que en el artículo 154 de la LOUA se fija como condición para que un ayuntamiento proceda a la recepción de una urbanización que las obras se encuentren «en buen estado y con arreglo a los proyectos y las prescripciones previstas».