El documento técnico elaborado por la Diputación de Málaga remarca la «magnitud impresionante» del hallazgo, el pasado 24 de noviembre, de hasta diez ejemplares de buitres leonados. Destaca en este mismo sentido que gracias a la colaboración ciudadana, en concreto de un cazador del municipio, se localizó un nuevo punto negro en los tendidos eléctricos de la comarca más oriental del litoral costasoleño.

Ecologistas en Acción ya relató que no tenía constancia de un caso «tan trágico en la historia natural de la zona». Nada más tener constancia del hallazgo actuaron desde el coordinador provincial de los agentes de Medio Ambiente, el encargado de organizar el levantamiento de los cadáveres, el equipo provincial de los Servicios de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Ya en ese momento ejerció de intermediario el propio Ayuntamiento de Casares con la compañía eléctrica Endesa, al objeto de poder corregir «el apoyo causante de las muertes». Este primer punto negro del informe se localiza al Oeste del término municipal de Casares, a cinco kilómetros de la buitrera de Sierra Crestellina.

Dicha buitrera es la de «mayor entidad de toda la provincia». El apoyo eléctrico pertenece a una línea de segunda categoría, con una tensión de 66 kilovatios, «que atraviesa Casares y se dirige a la estación eléctrica de El Corchado de Gaucín».