La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en Málaga ha archivado la sentencia que obligaba al Ayuntamiento de Benalmádena a pronunciarse sobre la recepción de la urbanización Torremuelle para asumir su mantenimiento. En este sentido, el Consistorio pedía a la comunidad de propietarios de esta urbanización el arreglo de las infraestructuras como paso previo a hacerse cargo de su conservación.

El Ayuntamiento informó recientemente a los propietarios de Torremuelle de la decisión del TSJA, intentando buscar una solución satisfactoria para ambas partes. «En la reunión reafirmamos nuestra voluntad de mantener abiertas las líneas de diálogo para llegar a un acuerdo consensuado entre todas las partes», dijo el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.

En dicho encuentro, el regidor informó a los vecinos que, según se recoge en el Plan General, se mantiene la carga urbanística, y que como tal, el mantenimiento de la urbanización corresponde a la propia comunidad de propietarios, quien debe actuar bajo la figura de una Entidad Urbanística de Conservación.

En los artículos 153 y 154 de la LOUA se recoge que, en aquellas urbanizaciones que se rijan por Entidades Urbanísticas de Conservación o que estén constituidas en comunidades de propietarios, el mantenimiento de las dotaciones y servicios públicos corresponde a los propietarios agrupados en dicha entidad urbanística hasta que el Ayuntamiento recepcione la urbanización.

«Hasta ese momento, el deber de conservación corresponderá a la persona o entidad ejecutora de la urbanización, teniendo los costes correspondientes la consideración de gastos de urbanización», recoge el mencionado artículo 153.

En el artículo 154 de la LOUA se fija como condición para que un Ayuntamiento proceda a la recepción de una urbanización que las obras se encuentren «en buen estado y con arreglo a los proyectos y las prescripciones previstas». Y el PGOU de 2003 recoge que la conservación de la urbanización Torremuelle le corresponde «a su entidad de conservación o comunidad de propietarios, como es en este caso».

Por todo ello, el Ayuntamiento plantea a la comunidad de propietarios que se proceda a realizar una inversión en infraestructuras, «obsoletas desde hace años».