La plataforma encallada desde la semana pasada en Benalmádena ha sido reflotada a unas tres millas mar adentro desde Torrequebrada para su inspección de profundidad. Posteriormente será trasladada a Cádiz.

La construcción, usada para fabricar bloques de cemento para obras en alta mar, se separó del barco que la transportaba, el remolcador portugués Monte da Luz, debido al mal tiempo y fue a la deriva hasta encallar cerca de la orilla.

La estructura, de alrededor de 43 metros de eslora, se convirtió en una atracción para curiosos y turistas, que se acercaban a la zona para fotografiarse frente a tan insólita estampa.