Habrá agua para garantizar el suministro este verano. De hecho, la Junta de Andalucía cree que buena parte de la provincia tiene asegurado el abastecimiento hasta finales de septiembre, cuando acabará el presente año hidrológico. Así lo transmitió ayer la Administración autonómica a los agentes implicados en este área en la reunión del comité de gestión del sistema Guadalhorce-Limonero.

Las lluvias de esta primavera y las registradas el pasado 4 de diciembre han beneficiado a los embalses de la provincia, que se encuentran en mejor situación que a finales del pasado verano, por lo que no se prevén problemas este temporada alta para las poblaciones dependientes de los pantanos del Guadalhorce. Ni la Costa del Sol ni la capital malagueña pasarán necesidades, aunque la suma de las tres presas del Guadalhorce aún las sitúa en situación de prealerta (no es así si se suma el caudal de Casasola y Limonero). Por su parte, la Concepción, que abastece al litoral occidental, con 60 hectómetros almacenados, se encuentra al 97% de su capacidad, por lo que no espera problema alguno.

Otra situación muy distinta presenta La Viñuela, que suministra a la Axarquía y que con 63 hectómetros se mantiene en situación de prealerta y tan sólo al 38% de su capacidad.

El plan de trabajo para los próximos meses garantiza, por otro lado, el caudal de riego para los cultivos del Guadalhorce. Como ya publicó este periódico, los regantes contarán con 25,5 hectómetros cúbicos desde este mes y hasta el próximo septiembre.

En la reunión mantenida ayer se puso de manifiesto el beneficio que ha supuesto el ajuste en los consumos tanto de la población como de riegos, que junto a las lluvias han permitido afrontar estos meses con garantías, pero la Junta de Andalucía insistió en un comunicado en la necesidad de seguir trabajando en medidas de prevención que permitan ahorrar recursos a lo largo de los próximos meses. No obstante, salvo que el inicio del otoño y lo que resta de primavera vengan acompañados de precipitaciones, la provincia volverá a encontrarse en una situación complicada a principios de octubre, dado que las previsiones de la Administración señalan que Málaga podría estar en prealerta e incluso en alerta de sequía en algunas zonas.

En este año hidrológico, la aportación de las precipitaciones se ha mantenido en el sistema del Guadalhorce en un 25-50% de la media histórica, si bien la suma de los pantanos estaba a finales de abril doce puntos por encima de lo que tenían a finales de septiembre del pasado ejercicio. Desde entonces y hasta el inicio de este mayo, el consumo global procedente de los pantanos del Guadalhorce-Guadalteba ascendía a casi 39 hectómetros cúbicos, de los que unos 30 se habían destinado a abastecimiento humano.

En la reunión estuvieron el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan Serrato; la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Inmaculada Cuenca; el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, así como representantes de Emasa, Acosol, organizaciones agrarias, comunidades de regantes, ayuntamientos y consumidores.