Un pizca de esperanza entre tanta crispación política. Es posible alcanzar acuerdos sólidos entre distintas fuerzas políticas, aunque esta posibilidad reduce su éxito a medida que se escala en el nivel de la administración. Polítólogos, cargos públicos y periodistas debatieron ayer en Torremolinos sobre si es posible extender el acuerdo modélico de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, Occidental a otras instituciones, donde el PP pese a contar con mayoría absoluta integró en el equipo de gobierno a todas las fuerzas políticas con representación en la institución salvo a IU, que optó por quedarse fuera.

La conclusión del debate fue que sí es posible, siempre y cuando los partidos crean en el pluralismo, aunque también se acertó a decir que estos pactos son más fáciles de cerrar en ayuntamientos pequeños donde la afinidad entre las personas se impone a ideologías y partidos. Estas fueron las principales conclusiones del debate en el marco de la Jornada sobre la Nueva Cultura del Pacto en el Gobierno y en la Política, celebrada en el Hotel Meliá Costa del Sol de Torremolinos y dirigida por el catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Málaga y articulista de La Opinión de Málaga, Ángel Valencia. La jornada contó con la participación de Benigno Pendás, académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas desde diciembre de 2014 y catedrático de Ciencia Política de la Universidad de San Pablo-CEU, y Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid.

Durante su ponencia, Vallespín alertó de que ahora estamos asistiendo a una crisis de la democracia «porque se ha renunciado al consenso básico de que hay que respetar las instituciones que conforman el estado de derecho», en clara alusión a los nuevos movimientos populistas. «No se pueden buscar soluciones a los problemas fuera de las instituciones, esto es lo que hacen ahora los populistas», argumentó, para añadir que «sin política no hay solución a los problemas».

Los efectos del populismo

Vallespín consideró además que la deriva de los partidos considerados clásicos ha provocado que en España exista una crisis de representación, ya que «la ciudadanía no confía en los partidos al ver que están más pegados al Estado que a la sociedad, por lo que piensan que da igual votar a uno que a otro partido y ello facilita la aparición de los populismos».

Esta tesis fue compartida durante su ponencia por el catedrático Benigno Pendás, quien reclamó a los partidos que ofrezcan soluciones sensatas frente a los populismos que desprestigian la vida política».

A pesar de esta visión sobre la salud de la democracia española, Pendás explicó que España se mantiene en los mismos niveles que el Reino Unido y algo por debajo de Alemania.

Tras la ponencia de los dos catedráticos se celebró una mesa de debate para analizar los pactos en la administración local bajo la experiencia concreta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, un ejemplo de pacto entre diferentes formaciones políticas a pesar de que la mayoría absoluta está en manos del PP. Todos coincidieron en que tiene más sentido este sistema en una institución que presta servicios fundamentales a once municipios con gobiernos distintos.

Mancomunidad

La presidenta de la institución, que fue quién impulsó este acuerdo, Margarita del Cid, señaló que «a pesar de que seamos fuerzas dispares hemos conseguido vencer las reticencias porque lo importante es que prestemos el servicio a los once municipios que representamos».

Al respecto, Del Cid argumentó que «la erosión del bipartidismo, que había sido eje de la vida política española hasta hace poco, ha generado un tetrapartidismo en el que parece imprescindible una cultura del pacto para la política y el gobierno. Este es uno de los desafíos de la política de nuestro país, y por eso hemos considerado necesario organizar esta jornada, para abordar el tema desde una perspectiva doble».

El director de La Opinión de Málaga, Juande Mellado, defendió que mientras en la administración local y regional es más fácil alcanzar acuerdos, en el Gobierno central es casi imposible al depender de tres factores los pactos. «Para que un pacto sea bueno debe beneficiar al líder de la formación, que se asegura así cuatro años más; debe beneficiar al partido, que se garantiza más votos; y debe beneficiar al electorado, que ve como se cumple lo prometido en campaña». Mellado consideró que «alinear estos tres factores es difícil en un mismo partido e imposible cuando se negocia con otros partidos». Como ejemplo citó que Pedro Sánchez veía bien pactar con Podemos, pacto que una parte del PSOE y de sus votantes no aceptaban; Podemos lo veía como un mal menor para desalojar a Rajoy pero Pablo Iglesias lo rechazaba.

El director de Sur, Manuel Castillo, expuso que los movimientos del 15M « marcaron un punto de inflexión en la participación ciudadana y que sin duda terminaron por cambiar las reglas de juego en torno a los pactos».

También participaron en el debate miembros del equipo de gobierno de la Mancomunidad como José Antonio Gómez (PSOE), Andrés Ruiz (Ciudadanos) y Marcos Rodríguez (Compromiso Manilva), que resaltaron la vigencia del pacto en esta institución para prestar buenos servicios a los ciudadanos.