Intu empieza a perfilar más su gran inversión en Torremolinos, donde prevé destinar más de 600 millones de euros para la construcción de un centro comercial de unos 600.000 metros cuadrados y que genere unos 4.500 empleos. El consejero de Intu España, Salvador Arenere, ha dado algunos apuntes de este proyecto, que está pendiente de que se apruebe de forma definitiva el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torremolinos para su aprobación.

Un tranvía interno, una conexión con el centro de Torremolinos mediante un tren eléctrico, un circo estable y un reciclaje del agua que permita no gastar recursos en el riego de las zonas verdes son algunas de las características desveladas por Salvador Arenere, quien apuntó que la sostenibilidad y compromiso con el entorno son dos características que se quieren imprimir a este centro comercial. De hecho, una curiosidad es que se utilizarán los mismos elementos de mobiliario urbano que los previstos en la reforma y peatonalización de varias calles del Centro de Torremolinos.

Arenere puso de relieve que, en cuanto al empleo, esperan dar prioridad a colectivos con riesgo de exclusión, mujeres y discapacitados, que desarrollarán labores de limpieza, seguridad y atención al cliente, como ya ocurre en el centro comercial de esta multinacional británica en Zaragoza, Puerto Venecia. Además, aseguró que la apertura del centro comercial permitirá disponer de un proyecto "desestacionalizador", ya que atraerá a Torremolinos visitantes durante todo el año.

Ocio

Salvador Arenere destaca que el ocio forma parte fundamental de este proyecto, ya que dos tercios del espacio urbanizable va dedicado a estas actividades, mientras que únicamente un tercio será para espacio comercial, donde adelantó que estarán las principales marcas del mundo y algunas que harán su entrada en España a través de este centro comercial.

La oferta de ocio cuenta con varios elementos llamativos, además del circo que, de forma estable, trabajará en sus instalaciones. Habrá 23.000 metros cuadrados para espacios deportivos, entre los que se incluye una zona de escalada y un túnel del viento.

La educación se quiere fomentar entre la oferta del centro comercial, de forma que se complemente la formación de los colegios con espacios sobre la flora y fauna autóctona.

Sostenibilidad

Uno de los elementos diferenciadores de este centro comercial es su concepto sostenible, que se trabaja por varias vías. La primera y más llamativa es la elección de plantas autóctonas para las zonas verdes, que cubrirán el 75% de los ejemplares utilizados. En todo caso, todas las especies serán de bajo requerimiento hídrico.

La gestión del agua exigirá una inversión específica de 10 millones de euros para permitir el tratamiento del agua y su reciclaje, de forma que no se consuma nada para el riego, que será proveniente de agua tratada. De esta forma, se conseguirá un consumo un 35% menos que un edificio comercial estándar.

La construcción de los edificios se pensará para reducir su consumo energético, que además provendrá en un 100% de fuentes renovables. Los llamados 'techos verdes', que son azoteas ajardinadas, ayudarán a la regulación térmica del conjunto y aportar un menor impacto visual. Arenere explicó que se echará mano de la tecnología para conseguir estos ahorros, con control automático de la intensidad de la luz en función de la hora del día o el control del riego. Por último recalca que un 20% del material utilizado en la construcción será reciclado.