El Ayuntamiento de Torremolinos aprobó este viernes en pleno los presupuestos municipales de 2017, con los votos a favor de PSOE, Costa del Sol Sí Puede, Izquierda Unida, el concejal no adscrito, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del Partido Popular.

Se trata de los primeros presupuestos del nuevo gobierno socialista, ya que el año pasado la asamblea de CSSP no le dio le respaldo necesario y tuvieron que prorrogar los últimos presupuestos del exalcalde del PP, Pedro Fernández Montes.

Las cuentas, que ascienden a un total de 93,2 millones de euros, dedican más del 50 por ciento a gasto social, «a pesar de asumir la deuda de ejercicios anteriores nunca reconocida hasta ahora», y son «fruto del consenso, el diálogo y la negociación para responder a las necesidades reales de la localidad», según aseguró el alcalde, José Ortiz.

El regidor socialista manifestó que se trata de los primeros presupuestos progresistas que suponen un hito para la ciudad, ya que después de dos años de gobierno por fin contamos con unos presupuestos propios que van a permitir un cambio total del modelo de ciudad, y que salgan adelante los grandes proyectos que los partidos del cambio le prometimos a la ciudadanía en 2015».

La portavoz socialista y concejala de Hacienda, Maribel Tocón, afirmó que son unos presupuestos «que por primera vez reflejarán la situación económica real del Ayuntamiento, con una deuda heredada de los años de gestión del PP de 197 millones de euros, de los que 87 millones estaban sin contabilizar».

Los presupuestos, que estiman unos ingresos de 90,3 millones de euros con un total consolidado de 93,2 millones, recogen los gastos obligados, entre los que se encuentran el capítulo de personal, «que supone dar estabilidad a la plantilla y garantizar sus derechos como es el caso de la devolución de la paga extra de navidad de 2012».

Maribel Tocón añadió que «los equipos de gobierno del PP gastaban más de lo que ingresaban; mientras que ahora, los presupuestos se han elaborado en función de los ingresos y se gasta solo lo que se puede gastar para no endeudar más a la ciudad».

«Hoy ponemos fin a dos décadas de opacidad y mentiras del PP en las cuentas públicas para eludir los controles a los que están obligados las administraciones, a los presupuestos ilegales de Pedro Fernández Montes, continuistas de sus políticas de irregularidades y de despilfarro que han llevado a esta ciudad a su crisis más profunda», dijo la edil de Hacienda.

Inversión

El total para inversión y nuevos proyectos se situaría en un diez por ciento, lo que permitirá desarrollar proyectos como la peatonalización del entorno de la plaza Costa del Sol y la recuperación de la casa María Barrabino, la integración en el Consorcio de Transportes del área metropolitana de Málaga o la creación de carril bici. También se crearán nuevas instalaciones deportivas, infraestructuras en las playas y parques infantiles, y se reforzará la limpieza viaria, apostando, igualmente, por el medio ambiente.

La mayoría del gasto, el 60 por ciento, se agrupa en cuatro políticas: servicios de carácter general con 17,4 millones de euros; bienestar comunitario, con 15,4 millones; seguridad y movilidad ciudadana, con 13,4 millones; servicios sociales y promoción social, 7,4 millones.

Para el concejal del PP, Ramón del Cid, los presupuestos están «cargados de irregularidades, son incompletos e incongruentes, y sólo demuestran los acuerdos a los que ha llegado el equipo de gobierno con la izquierda radical y el concejal no adscrito para seguir alentando la cadena de favores que se inició hace meses».