Un guardia civil fue detenido este miércoles por la tarde tras dar positivo en la prueba de alcohol y drogas a la que fue sometido tras verse implicado en el brutal accidente de Torremolinos en el que murió una joven, y al menos cinco personas resultaron heridas de distinta consideración. Aunque en un principio fuentes sanitarias informaron de un segundo fallecido tras el siniestro, más tarde indicaron que el varón, de 26 años, se encontraba en la UCI con un traumatismo craneoencefálico severo, tras sufrir varias paradas.

Según confirmaron fuentes cercanas al caso, el detenido sería un sargento de la Guardia Civil que habría tenido ya con anterioridad problemas en el cuerpo. El arrestado, que ya ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos, habría dado una cantidad cercana a 0,50 en la prueba de alcohol a la que fue sometido, según las fuentes.

El siniestro, según las mismas fuentes, tuvo lugar sobre las 16.30 horas entre los kilómetros 225 y 226 de la AP-7 en dirección Cádiz, justo en el punto en el que esta vía confluye con la hiperronda. Según explicó a este periódico uno de los testigos directos del accidente, el siniestro se produjo después de que un turismo que circulaba a gran velocidad en la intersección de ambas vías chocara con un vehículo y después con un taxi monovolumen, que llevaba a seis pasajeros. «Venía por la izquierda a toda velocidad y a uno de los coches le ha dado por detrás y después ha ido contra el taxi», explicó a La Opinión.

Fuentes cercanas al caso aseguraron que el taxista declaró a los agentes de la Guardia Civil que atendieron el accidente que, a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos, vio aproximarse a un vehículo muy rápido y haciendo movimientos extraños y que tras colisionar con un primer vehículo chocó con él.

El taxi sufrió la colisión en la puerta del conductor y el fuerte golpe destrozó una rueda y provocó que diera varias vueltas, causando daños de diversa consideración a sus ocupantes. El taxista, que llevaba el cinturón de seguridad puesto, sufrió magulladuras y heridas leves de las que fue atendido en un centro sanitario y el presunto causante del accidente salió de su vehículo por sus propios medios. Testigos de los hechos indicaron que en un primer momento habría intentado marcharse, pero que fue retenido por los agentes en el lugar y después sometido a las pruebas de alcohol y drogas.

El taxi transportaba a seis personas, que podrían ser de una misma familia, de origen árabe y que habían subido al vehículo en la estación de tren María Zambrano para que les llevara a Puerto Banús.

La víctima mortal falleció en el mismo lugar de los hechos, mientras que dos mujeres, madre e hija, fueron trasladadas al Hospital Clínico, con varias fracturas y contusiones. Fuentes sanitarias indicaron que en función de los pruebas podrían pasar por el quirófano. Al Hospital Regional fueron trasladadas otras tres personas, el joven de 26 años en estado muy grave, una mujer de 18 años que ingresaba en la UCI con un politraumatismo, consciente y estable dentro de la gravedad y una mujer de aproximadamente 30 años, que también sufría un politraumatismo y que estaba muy grave en la UCI con ventilación mecánica.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron varias dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico, sanitarios del 061 y bomberos después de que el servicio de emergencias 112 recibiera varias llamadas alertando del suceso. Alguna de las llamadas también indicaron que en la calzada yacían varias personas. El siniestro provocó retenciones de hasta 5 kilómetros.