La Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga reitera su oposición a que se suspenda la pena impuesta al trabajador de Parque Animal de la localidad de Torremolinos que fue condenado por un delito de maltrato animal, por el que ya ingresó en prisión la que era dueña de dicha protectora; y lo argumenta en la gravedad de los hechos.

El Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga rechazó la solicitud de la defensa de suspender la pena de un año de cárcel impuesta a este hombre y le dio un plazo para ingresar en prisión. Contra esta decisión judicial, los abogados del condenado han presentado un recurso de apelación, que tendrá que resolver la Audiencia de Málaga.

El ministerio público insiste en «la naturaleza y gravedad de los hechos», que suponen, según la sentencia, «la muerte cruel y dolorosa e injustificada» de miles de animales. En este sentido, la Fiscalía considera que el delito cometido es «una de las formas más graves de maltrato animal que han llegado a los juzgados» y apuntó, además, que ambos condenados estaban «especialmente obligados a velar por el bienestar animal pues públicamente se presentaban como sociedad protectora». La Audiencia ratificó así la condena al empleado por maltrato e intrusismo profesional.