El presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, calificó ayer de «legítima la decisión de la dirección provincial» en Málaga de impulsar el nombramiento de una gestora para el partido en Torremolinos, a raíz de las disputas internas que partieron de la designación de Margarita del Cid.

La portavoz municipal de esta formación y presidenta en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental fue objeto de críticas previamente por parte del anterior alcalde torremolinense, Pedro Fernández Montes (PP).

Moreno Bonilla remarcó que el objetivo es que todos «remen en la misma dirección» con el horizonte fijado en los comicios de 2019 y la intención de recuperar el principal sillón plenario, del que el propio Fernández Montes fue desalojado en 2015.

El dirigente del PP andaluz celebró ayer un encuentro con profesionales sanitarios y remarcó que la dirección del PP de Málaga, encabezada por el presidente en la provincia, Elías Bendodo, «cumple con los estatutos del partido».

Desde este momento el objetivo será la posibilidad de recuperar el gobierno de Torremolinos, liderado desde 2015 por el socialista José Ortiz, «porque una gran ciudad se merece un gran gobierno, no como el que tiene actualmente», especificó. Asimismo, se refirió Moreno Bonilla a que en este municipio costasoleño «hay una demanda de que vuelva un gobierno del Partido Popular».

Recordó que durante el periodo de gobierno de Fernández Montes, con el PP al frente, «Torremolinos ha brillado con luz propia». Pero añadió que en su partido no existe el proceso de primarias, mientras que existen otros órganos encargados del nombramiento de candidatos: «Son los que deciden quiénes son los candidatos a través del comité electoral, que se aprueba en los congresos».

El pasado lunes fue de nuevo noticia el reseñado Pedro Fernández Montes, exalcalde del municipio y ahora expresidente, porque expuso a través de su perfil en la red social Facebook un largo comunicado donde dejó claro, entre otros aspectos, que no prepara un nuevo partido político (como habrían anunciado hasta sus excompañeros en el grupo municipal del Partido Popular).

También hizo un llamamiento para que nadie rompa los carnets del Partido Popular. Y, sobre todo, su manifiesto anunciaba que se presentará al próximo congreso local con la intención de recuperar su condición del líder del PP en el municipio torremolinense, en detrimento de Margarita del Cid.

En esta guerra abierta, el exregidor aprovechó para rememorar sus décadas como alcalde con mayorías absolutas e incluso criticó haberse «enterado por la prensa» de su «destitución como presidente», al haberse creado una gestora.

En ese mismo sentido arremetió contra la dirección provincial al entender que dicho órgano se ha impuesto «ajena a los afiliados». Y lanzó un reto a los dirigentes provinciales y locales, acerca de su legitimidad: «Fui elegido por los militantes de Torremolinos». Con tal premisa insistió en que deberá celebrarse el preceptivo congreso local y que en el mismo está seguro de que podrá prevalecer «la democracia interna».