Medio centenar de niños del colegio Jacaranda de Benalmádena han protagonizado hoy una batida de limpieza en la playa de Malapesquera dentro de los actos organizados con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

El acto ha sido organizado por el parque Sea Life Benalmádena, que de esta manera ha participado en la campaña de la Organización Mundial de las Naciones Unidas 'contra el vertido de plásticos a mares y océanos'.

Precisamente, junto a los chavales ha participado el delegado de Naciones Unidas en Málaga, Julio Andrade.

"El objetivo es concienciar sobre la necesidad de reducir el uso del plástico, su reciclaje y su recolección en sitios habilitados; debemos ser conscientes del peligro que supone su vertido en los mares y océanos, ya que es vital para nuestra subsistencia", asegura María Morondo, Directora de marketing de Sea Life Benalmádena.

Sea Life Benalmádena quiere llamar la atención de los más pequeños sobre la contaminación que provoca el plástico y exigir a los gobernantes un compromiso firme para erradicar su uso. En caso contrario, aseguran fuentes de Sea Life Benalmádena, casos como el de la ballena con más de 80 bolsas de plástico en su interior serán cada vez más frecuentes y provocarán el fin de la vida marina.

Según estudios de diversas fundaciones, en el año 2050 habrá más toneladas de plástico que de peces en los océanos. Cada año se vierten al mar unos ocho toneladas de plástico al mar.

Prueba de esa contaminación, denuncian en Sea Life, son pequeños trocitos de colores, como granos de arroz, que llegan a la playa y que no son más que restos de botellas, tapones y redes que se han ido fragmentando hasta hacerse tan pequeños que son muy difíciles de eliminar y fáciles de tragar al ser confundidos con el plancton del que se alimentan los peces.

Por ello, la ONU ha vuelto a dar la voz de alarma y anima a los ciudadanos a rechazar lo que no se pueda reusar. Se estima que en diez años se duplicará la producción de plástico, de ahí la necesidad urgente de replantearse su presencia en nuestras vidas.