La joven que denunció el pasado fin de semana haber sido agredida sexualmente por dos policías locales de Estepona es una vecina de la localidad madrileña de Moralzarzal de 18 años de edad y de origen colombiano, según afirmaron ayer fuentes próximas a la familia. La chica había viajado con dos amigos a Málaga para pasar unos días de vacaciones. Reside en dicha localidad en la sierra de Guadarrama. La joven denunció el domingo por la mañana que había sido agredida por dos policías, uno de 37 y otro de 38 años.

La víctima manifestó que viajaba junto a dos amigos en el vehículo de uno de ellos cuando fueron interceptados en un control policial por los dos agentes. En el transcurso de la intervención los policías preguntaron al conductor si había consumido bebidas alcohólicas y ante la contestación afirmativa de éste, le indicaron que dejara el vehículo aparcado, pidiéndoles a continuación un taxi para que los trasladara a su domicilio y ofreciéndose a llevarles el coche cuando finalizaran su jornada laboral. Según el relato de la denunciante, momentos después de que los tres amigos llegaran a su edificio, se personaron los dos agentes en el coche particular de uno de ellos y tras mantener una breve conversación amistosa, propusieron a los jóvenes subir al domicilio, accediendo estos ya que eran policías. Una vez allí se produjeron los hechos denunciados. Activado el protocolo para este tipo de casos, se trasladó a la víctima a un centro hospitalario y se recabaron los testimonios de todos los posibles testigos, dando cuenta a la autoridad judicial de todo lo actuado, aseguraron desde la Policía Nacional. Como resultado de todo ello, se procedió por parte de la Policía Local a la detención de uno de ellos, mientras que el segundo fue localizado y detenido por la Policía Nacional en la casa del primero.

Tras el arresto, el Ayuntamiento del municipio anunció que va a proceder de forma cautelar a la separación del servicio de los dos funcionarios mediante la suspensión de empleo y sueldo. A través de un comunicado, el Consistorio precisó que se trata de la mayor medida disciplinaria que desde el Ayuntamiento se puede llevar a cabo, de forma cautelar, ante la investigación que está abierta por parte del Cuerpo Nacional de Policía y el juzgado de instrucción de la ciudad. Por su parte, fuentes policiales aseguraron que la investigación seguía ayer su curso y que los agentes que la llevan a cabo continuaron con los interrogatorios y la toma de declaraciones a los testigos de los hechos. En este sentido, las fuentes añadieron que no estaba previsto que los arrestados pasaran a disposición de la autoridad judicial, algo que sí es muy probable que ocurra a la largo de la jornada de hoy.