La Asociación de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena (ACEB) calificó ayer de alarmante y crítica la situación que se está viviendo este verano en las zonas costeras de Benalmádena con la venta ambulante ilegal, los conocidos como 'manteros'.

La presidenta del colectivo empresarial, Rosa María González Rubia, aseguró que «este año el malestar es mucho mayor, con continuas quejas y protestas de los comerciantes y empresarios, sobre todo del paseo marítimo y del puerto deportivo, que son testigos impotentes de la competencia desleal que supone dicha actividad ilegal, en muchas ocasiones en las mismas puertas de sus establecimientos». Como factores determinantes de la situación se encuentra la escasez de efectivos policiales y la ausencia de informadores municipales en temporada alta.

El pasado mes de abril, se creó una mesa de trabajo, en cuyas reuniones se abordó la venta ambulante ilegal en conjunto con Torremolinos. «De nada ha servido», calificó la responsable de la ACEB.

En este sentido, comentó que se trata de una «falta de voluntad política para ejecutar las propuestas que se pusieron sobre esta mesa los pasados días 12 y 24 de abril».«falta de voluntad política para ejecutar las propuestas que se pusieron sobre esta mesa los pasados días 12 y 24 de abril

Para preparar la campaña de verano se determinaron diversas líneas de actuación y ninguna de ellas se ha puesto en marcha, afirma. Estas incluían reforzar la coordinación entre policías locales de ambas localidades y también entre Policía Local y Nacional; desarrollar una campaña de concienciación ciudadana con folletos y tótems informativos donde se recuerde que al comprar estos artículos fomentan un negocio ilegal y destruyen tejido comercial local y puestos de trabajo, y elaborar un convenio de colaboración para el intercambio de recursos policiales, amparándose en la posibilidad que da la legislación andaluza.

Esta última medida dependía de que los ayuntamientos la aprobaran definitivamente y para ello, debían trasladarla a la Junta de Andalucía, previo estudio de los servicios jurídicos de ambos consistorios.

Respuesta del regidor

El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, respondió ayer que «la venta ambulante ilegal es un problema que compartimos todos los municipios turísticos y que este verano se ha recrudecido porque se ha duplicado el número de vendedores, y porque éstos han cambiado su actitud ante la presencia de la Policía Local, pasando de desmontar el puesto y marcharse a mostrar actitud desafiante ante los agentes».

Ambos factores, explicó Víctor Navas, dificultan la labor de la Policia Local, «y tratamos de combatirlo con mayor presencia policial, destinando más horas extras para ello». Pero afirmó que se necesitan soluciones de más calado, que trascienden las competencias de la Administración local. «Un mayor control en las fronteras sobre la mercancía ilegal; o modificar la ley, ya que la actividad se castiga con sanciones administrativas, lo que dificulta ponerle fin».