El servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial de Salud afirmó ayer de que el origen del brote de gastroenteritis en un hotel de Torremolinos «es vírico», y negó cualquier relación con los pozos de aguas fecales situados en el Hospital Marítimo, como denunció el PP.

La Junta informó ayer que se ha verificado la hipótesis de investigación manejada por epidemiología y los técnicos de protección de la salud del Distrito Sanitario Costa del Sol, tras la toma de muestras a los 60 afectados.

«No hay relación alguna entre estos casos y una arqueta ubicada en el Hospital Marítimo», afirmó la Junta, que añadió que los 60 afectados presentan síntomas «leves que cursan con náuseas y vómitos».

Salud afirma que en cuanto conoció los primeros casos, el pasado 20 de julio, puso en marcha el protocolo para conocer el origen del brote. Los epidemiólogos han inspeccionado tanto las cocinas como el comedor del hotel, descartando cualquier toxinfección alimentaria. También se analizó el agua de consumo y la piscina, así como el sistema de ventilación, no identificando ningún factor relacionado con estos casos.

El hotel, que también activó su propio protocolo, ha seguido las recomendaciones de los epidemiólogos en cuanto a medidas higiénico-sanitarias. La Junta no ha dicho nada del sellado de los pozos.