El suicidio de un ciudadano estonio en Torremolinos ha permitido a la Policía Nacional y a la Guardia Civil destapar en la provincia de Málaga una organización criminal dedicada al tráfico de armas y munición. La operación suma cuatro personas detenidas y otras siete investigadas, entre ellas un guardia civil retirado y propietarios de armerías y empresas de achatarramiento, que al parecer emitían certificados falsos de inutilización de armas de fuego que tendrían que haber sido destruidas. Igualmente, los agentes han intervenido 10 pistolas, una carabina, un rifle, tres escopetas y unos 1.000 cartuchos de calibre 7,62, considerado como munición de guerra.

Según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga, la investigación arrancó el año pasado tras la muerte por suicidio con arma de fuego del ciudadano estonio. Las pesquisas llevadas a cabo por los agentes de la Comisaría de Torremolinos determinaron que se trató de una muerte con etiología claramente suicida, y centraron en determinar el origen de arma de fuego utilizada y hallada en el lugar de los hechos. Tras varias gestiones realizadas conjuntamente con la Guardia Civil, los investigadores relacionaron la pistola del suicido con un guardia civil retirado pero que, durante los años 2002 y 2003, y en el ejercicio de su cargo, fue apartando armas que debían ser destruidas o destinadas a chatarra. "Posteriormente emitía certificados falsos de inutilización de las armas, que supuestamente no existían, y se las entregaba a varias personas", han explicado a través de un comunicado.

Meses después, los agentes detectaron la existencia de una trama criminal dedicada al tráfico y depósito de armas y munición y constataron la existencia de más personas además del investigado, entre ellos propietarios de armerías y empresas de achatarramiento. Tras establecer el correspondiente dispositivo, la operación culminó con la detención de cuatro personas y la investigación de otras siete por su presunta implicación en la trama. Los agentes arrestaron al guardia civil retirado, su pareja sentimental y a dos propietarios de armerías de Málaga y Murcia. En total se realizaron nueve registros domiciliarios, ocho de ellos en Málaga, en los que se intervinieron 10 armas de fuego cortas, una carabina, un rifle, tres escopetas y un bolígrafo pistola artesanal.