Los trabajadores de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de recogida de basuras y de parte de la limpieza viaria de Fuengirola, comenzaron a las 00.00 horas de anoche una huelga por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo.

Los trabajadores dividen sus reivindicaciones en dos bloques, económicas y sociales. Entre las primeras, reivindican el cobro íntegro del salario durante las vacaciones (actualmente afirman que pierden unos 300 euros durante las vacaciones); completar las pagas extras o igualarlas a 1.200 euros para evitar diferencias entre los compañeros; restablecer la antigüedad, congelada durante la crisis, e incrementar el fondo social para ayudar a los compañeros en momentos difíciles, que desde 2012 está en 5.000 euros.

Entre las reivindicaciones sociales, los trabajadores reivindican la creación de una bolsa de trabajo gestionada por la empresa y el comité, para dar una oportunidad a los compañeros de acceder a una jornada completa y evitar el enchufismo.

Asimismo, reivindican. El reajuste de la jornada laboral a 35 horas semanales, en vez de las 40 actuales, y permitir el disfrute de las fiestas navideñas con las familias.

Los trabajadores afirman que están dispuestos a negociar un convenio a largo plazo pero sostienen que se encuentran con el rechazo frontal de la empresa a negociar, a pesar de que así aseguran que se lo prometieron el año pasado.

«Sólo queremos un convenio digno» afirman los trabajadores, que insisten al Ayuntamiento para que medie en el conflicto y contribuya a alcanzar una solución.

En este sentido, la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, quiso dejar claro ayer que no se trata de un conflicto contra el Ayuntamiento sino contra la empresa concesionaria del servicio, Urbaser.

Ana Mula afirmó que están mediando todo lo posible entre los trabajadores y la empresa para intentar solucionar un conflicto donde los perjudicados son los vecinos.

Sin embargo, la alcaldesa fue tajante y afirmó que la empresa ha demostrado una incapacidad a la hora de llegar a un acuerdo con sus empleados.

Ana Mula añadió que no puede entrar a valorar las exigencias de los trabajadores, «eso lo tendrá que hacer la empresa», pero afirmó que la falta de entendimiento de Urbaser podría ser una maniobra para intentar una resolución pactada del contrato, vigente desde 2016. Algo que, según recuerda el Ayuntamiento, la empresa ya intentó a principios de año, sin justificación legal alguna.

La regidora recordó que Urbaser no fue la oferta más barata en el concurso que se convocó para adjudicar la concesión y que ganó por las prestaciones técnicas que ofertaba.

Por ello instó a la empresa a que negocie con los trabajadores. Además, instó a los vecinos a colaborar para minimizar el impacto de la huelga, depositando la basura en los contenedores a partir de las 20.00 horas, llenando las bolsas al máximo, sin arrojar basura al suelo y utilizando las papeleras.

El Ayuntamiento va a velar por el cumplimiento de los servicios mínimos, del 50% de lunes a viernes, y del 65% los fines de semana y festivos, hasta el 19 de agosto.

Este diario ha contactado con la empresa Urbaser para conocer su postura ante la huelga, pero no ha obtenido respuesta.