Ya tiene el reconocimiento público de Andalucía, pero ahora aspira a convertirse en un referente internacional en la lucha por los derechos del colectivo LGTBI. Así ha elevado el PSOE de Torremolinos al Congreso de los Diputados una petición para que el pasaje Begoña se reconozca como lugar de Memoria Histórica. Ayer lo avanzó la vicesecretaria general de los socialistas malagueños y a su vez senadora por la provincia, Fuensanta Lima.
«Recuperar el Pasaje Begoña como referente internacional de convivencia y diversidad y promocionar lo que allí sucedió servirá para documentar la memoria democrática de España», relató al dar cuenta de dicha petición ante las Cortes. El grupo parlamentario socialista va a pedir asimismo la creación de un Archivo Histórico LGTBI y un Centro de Interpretación en este enclave histórico; además de acciones de promoción cultural y difusión que contribuyan a recuperar la memoria democrática del lugar. Un esfuerzo que partirá de la colaboración, como es lógico, del Ayuntamiento que encabeza, precisamente, el grupo municipal del PSOE.
«El grupo parlamentario socialista va a presentar una iniciativa en el Congreso de los Diputados para poner en valor un enclave que fue pionero en la defensa de la convivencia y la diversidad durante la última década del franquismo. Torremolinos en ese momento se convirtió en un referente internacional por ser un municipio moderno y de mentalidad avanzada, a gran distancia de la sociedad española de los años sesenta», matizó Lima.
Otros dirigentes socialistas
Lima estuvo acompañada, como primera autoridad municipal, por el alcalde socialista de Torremolinos, José Ortiz, los diputados Miguel Ángel Heredia, Begoña Tundidor y José Andrés Torres Mora, el coordinador de la interparlamentaria andaluza, Antonio Pradas, y las portavoces de Igualdad Ángeles Álvarez y Carmen Cuello, además de otros representantes de tejido asociativo del municipio costasoleño.
Unos y otros aludieron durante el acto a aquella gran redada policial del 24 de junio de 1971, que acabó con «numerosas detenciones y deportaciones, sanciones y precintado de locales». Fue el fin, como recordó la senadora, a toda una «época de esplendor de Torremolinos como destino turístico, porque fueron más de 300 las personas detenidas».
La iniciativa parte ahora del deterioro que, a juicio de los dirigentes socialistas, padece este enclave: «El pasaje Begoña debería ser todo un símbolo y referente internacional por lo que representó un lugar de convivencia, respeto y libertad afectivo sexual», finalizó el propio regidor torremolinense.
