El último asesinato registrado el pasado fin de semana en Torremolinos es una vuelta de tuerca más en la espiral de violencia que se ha desatado en la Costa del Sol a lo largo del presente año. El crimen, investigado por la Policía Nacional como un nuevo ajuste de cuentas entre bandas dedicadas al narcotráfico, ha provocado que los sindicatos policiales reclamen más medios para luchar contra el crimen organizado pese a que la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, asegurara ayer que no se prevén recursos extraordinarios para atajar la situación. «Los medios están ajustados a la problemática que tenemos en la provincia. Con los recursos que tenemos se está trabajando bien, con enorme eficacia, aunque esto no impide que haya algún suceso porque nadie asegura por muchos medios que pongas que no se produzcan», argumentó Gámez.

Para el sindicato Justicia Policial (Jupol), las carencias de la plantilla de la Policía Nacional en la provincia son históricas. «Llevamos muchos años con promociones de agentes tan pequeñas que es imposible cubrir las bajas por jubilación. Antes de la crisis podían salir de la escuela de Ávila 2.000 policías en prácticas y, aunque cada vez salen más, estamos lejos de esas cifras», asegura un portavoz de Jupol antes de añadir que esa falta de agentes es muy visible en el día a día. El representante sindical pone como ejemplo los días en los que los inmigrantes que son rescatados en alta mar son trasladados a Málaga y obligan a activar un dispositivo que resta agentes a las calles de la ciudad.

Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Málaga, por su parte, coinciden en la necesidad de reforzar la plantilla y las unidades que luchan contra el crimen organizado, aunque creen que hay otros factores importantes a tener en cuenta. La secretaria provincial del SUP, Mariló Valencia, recuerda que el asentamiento de las mafias procedentes de muchos países en la Costa del Sol viene de muy lejos: «Nosotros ya avisábamos de esta situación en 2004, pero actualmente, además de medios, es necesario un cambio del modelo policial». Valencia, que también considera que muchos ajustes de cuentas se producen como consecuencia del éxito policial, se refiere a la necesidad de crear una única policía estatal para evitar que Policía Nacional y Guardia Civil dupliquen servicios y medios.