Un hombre de 35 años ha ingresado en prisión tras ser detenido por la Policía Nacional en Torremolinos como presunto autor de un robo en un supermercado de la localidad en el que supuestamente atacó al dependiente por la espalda en varias ocasiones y llegó a dejarle inconsciente.

El presunto agresor, que fue identificado gracias a las cámaras de vigilancia que había en el local, además de las huellas encontradas en el comercio, estaba siendo buscado por la Policía cuando fue arrestado por malos tratos a su expareja y por resistencia a agentes de la autoridad, según ha informado hoy la Policía en un comunicado.

Ya en comisaría, fue identificado por el grupo de investigación como el responsable del robo en el supermercado, por lo que finalmente se le imputan delitos de malos tratos, resistencia a agentes de la autoridad y robo con violencia.

El asalto se produjo en un supermercado situado en la avenida Salvador Allende de Torremolinos, después de que el agresor deambulara un rato por la tienda, "esperando a que se marcharan el resto de clientes", según la Policía.

El ladrón aprovechó para atacar al dependiente por la espalda de forma sorpresiva, rodeándole el cuello con su brazo, y aunque la víctima consiguió librarse de él, el atacante no cejó en su empeño y lo volvió a apresar.

Entonces lo condujo hasta el cuarto de baño del local y lo empujó hacia su interior, lo que hizo que el dependiente se golpeara la cabeza y quedara inconsciente en el suelo.

Cuando despertó, el agresor aún se encontraba en el supermercado tratando de abrir la caja registradora, por lo que el empleado salió del local y pidió ayuda a otros comerciantes de la misma calle, pero el delincuente escapó y logró llevarse la recaudación de la caja.

Tras ser identificado gracias a las cámaras de vigilancia y a varias huellas halladas durante la inspección policial del supermercado, el hombre fue puesto en búsqueda hasta que fue arrestado por malos tratos y atentado a agentes de la autoridad, ya que en su huida empujó a uno de los agentes desde una altura de unos tres metros.

El detenido, un ciudadano español de 35 años con numerosos antecedentes por delitos violentos, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión provisional.