Benalmádena ya tiene proyecto para la ubicación de un segundo parque canino en el municipio. Se trata de un espacio de 3.430 metros cuadrados en el parque de los Árboles de Arroyo de la Miel.
El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, y la concejala de Sanidad, Alicia Laddaga, fueron los encargados de presentar este proyecto. «Este equipo de gobierno sigue trabajando de forma transversal para poner en marcha políticas a favor de los derechos de los animales, y que también beneficien a los propietarios de mascotas», destacó el alcalde.
Además, especificó que «este proyecto se enmarca dentro de una batería de iniciativas a favor de los animales, que abarcan desde la prohibición en el municipio de espectáculos que impliquen maltrato animal a una moción que llevaremos al próximo pleno para limitar el uso de cohetes y petardos, elementos que perjudican mucho a los animales», anunció el alcalde.
Con una superficie de 3.430 metros cuadrados, este segundo parque para mascotas será uno de los más grandes de la provincia, y se sumará al parque canino de Benamaina. «Estará ubicado en el llamado parque de los Árboles de Arroyo de la Miel, entre la avenida García Lorca y calle Capricornio, y será más amplio y completo que el de Benamaina», explicó Víctor Navas.
«El parque contará con dos zonas delimitadas: una para perros grandes, y otra para razas más pequeñas», añadió la edil Alicia Laddaga, quien también informó de que «dispondrá de un vallado perimetral con rejas, fuentes para los perros, mesas y sillas para sus dueños, luminarias para su uso nocturno y zona de juegos para el esparcimiento de los perros», detalló la concejala. El Ayuntamiento acaba de sacar a concurso la adjudicación para la redacción del proyecto.
En esta línea de actuación, el Ayuntamiento trabaja en un proyecto de playa para perros. Por otra parte, el alcalde añadió que «de la misma forma que defendemos sus derechos, como equipo de gobierno también demandamos a los propietarios de animales responsabilidad, y en este sentido estamos avanzando para modificar la ordenanza que incluya la obligación de diluir los orines de las mascotas con agua con jabón o vinagre».
