Farah es una joven vecina de Benalmádena, aunque nacidad en Lérida, y tiene un hijo de tres años llamado Adam. El pasado 20 de diciembre viajó a El Cairo (Egipto) con el objetivo de formalizar la separación con su marido, pero él "ha retenido" allí al menor en contra de la voluntad de Farah y la ha amenazado de muerte si intenta traer a España al niño.

Según denuncia la joven en un vídeo difundido en redes sociales, que entró en la capital egipcia 'engañada' por su marido pensando que viajaba para hacer efectiva la separación matrimonial de mutuo acuerdo. "No ha sido así, me ha robado a mi hijo bajo amenazas. Me dijo: o vuelves sola, o en una caja de pino", asegura Farah en el vídeo. El marido tiene nacionalidad egipcia; Farah, la española; y el menor cuenta con ambas nacionalidades.

La mujer, que asegura ser víctima de malos tratos psicológicos y físicos aunque no ha presentado denuncia, explica que su marido ha conseguido un documento legal para impedir que el menor pueda salir de Egipto, que le ha dado la custodia total del niño a él.

Ante esta situación, la joven se puso en contacto con la senadora de Unidos Podemos Sara Vilà, con la que tiene una amistad, y es la parlamentaria la que actúa de intermediaria entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y Farah para buscar una solución a este caso.

Vilà relata que las autoridades españoles están trabajando y "se han puesto las pilas" tras tener conocimiento de la situación de la joven. Según afirma la senadora, en plenas vacaciones navideñas logró hablar con la División de Emergencia Consular -encargada de atender las emergencias y consultas en el exterior- y que "al tratarse de un caso violencia de género", debe "asegurar" el bienestar del niño y de Farah, ya que ambos tienen la nacionalidad española.

Para ello, tiene que afrontar el pago de un abogado en El Cairo, y Exteriores no cubre esta ayuda, aunque le ha facilitado una lista de abogados de familia que hablen español y trabajan en Egipto, según precisa Vilà a Europa Press. Farah también deberá comenzar un procedimiento en España, concretamente en Benalmádena, donde vivía con su marido y donde el niño estaba escolarizado, aunque acudirá a la justicia gratuita.

Desde el Ministerio de Exteriores han facilitado un hospedaje a Farah hasta mañana, 11 de enero, y también le han ofrecido la repatriación a España, algo que ella rechaza ya que no quiere regresar sin su hijo y debe comenzar un proceso legal en Egipto para poder recuperar su custodia.

Ayudas no pensadas para estos casos

Así las cosas, la senadora denuncia que las ayudas diseñadas por Exteriores no están pensadas para casos como el de Farah. Asimismo, apunta es cierto que existen ayudas de carácter económico, Vilà asevera que no están especificadas en el programa del Ministerio.

Por ello, los familiares de Farah han tenido que enviarle dinero para poder empezar a pagar al abogado y para afrontar el pago del alojamiento ya que, a partir de mañana, Exteriores ya no le facilitará. Vilà también ha reprochado departamento que dirige Josep Borrell que no haya mediado de momento para que Farah pueda adquirir el visado permanente en el país.

En el vídeo difundido en redes sociales, Farah agradece al Gobierno de España que esté haciendo todo lo posible para encontrar una solución. De hecho, asevera que "sigue viva" gracias a la actuación de la División de Emergencia Consular ante las pretensiones de ese hombre de "matarla".

"El caso de Farah no es único. Hagamos que Farah y otras mujeres en esta situación puedan recuperar a sus hijos y ellos no se vean obligados a vivir con sus maltratadores", reivindica la senadora de Unidos Podemos en un mensaje publicado en Twitter bajo el hastag #AdamVuelve #AdamBackHome.

Las mujeres españolas que vivan en el extranjero y que sufran malos tratos pueden solicitar la intervención del Protocolo de Actuación contra la violencia de género en el exterior. A través de él, se facilita protección y asesoramiento a las víctimas, acompañamiento en las gestiones y contactos con autoridades, entre otras cosas, y también organiza repatriaciones si la situación así lo exige.

Desde su puesta en marcha, al menos 15 mujeres han sido repatriadas desde el extranjero a España por sufrir malos tratos, según el cómputo ofrecido a Europa Press desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.