Solo han pasado 12 días de este nuevo año y Málaga ya lamenta el asesinato de la primera presunta víctima de violencia machista de este 2019. Leonor, española de 47 años y vecina de Fuengirola de toda la vida, fue asesinada ayer en su domicilio de la calle San Salvador a manos de su expareja, un hombre español de 50 años, conocido en la localidad por ser nieto de un antiguo alcalde, aunque de padre alemán. El detenido -que fue localizado en el Hospital Costa del Sol de Marbella- es el principal sospechoso de haber matado a la víctima a puñaladas en presencia del hijo de ambos, un menor de solo 16 años.

Según los familiares de la víctima, la pareja se conocía desde que ambos eran adolescentes y estudiaban juntos en un instituto de la localidad. Apenas hace tres meses que iniciaron los trámites de separación. Nunca hubo sospechas, peleas, ni denuncias previas por malos tratos, pero hace escasas semanas Leonor decidió separarse del que era su marido e irse a vivir con su hijo a un piso cercano a la vivienda de sus padres. Allí, la tarde del sábado la Policía Nacional encontró su cuerpo.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde. Según los testigos comenzaron a escuchar gritos de peleas y llamadas de auxilio que provenían del interior de la vivienda. En el momento, que los vecinos estaban llamando a la policía, un chico ensangrentado y en aparente estado de shock, salía del edificio pidiendo ayuda. Se trataba del hijo de la pareja, de 16 años, que había presenciado los hechos, y que al haber intervenido para ayudar a su madre, resultó herido leve en la cara, cuello y brazos. El muchacho corría en dirección a casa de sus abuelos. "El niño no paraba de decir que estaban matando a su madre. En el momento que le vimos, bajé corriendo a la calle y volvimos a llamar a la policía", señala Josefa, vecina y testigo.

La mujer explica que mientras esperaba a las fuerzas de seguridad, cruzó la calle para dirigirse al portal de dónde había salido el chico y ver qué pasaba dentro, o si los vecinos del bloque estaban allí presentes. En ese momento, asegura que vio salir al presunto asesino pero sin saber que era él. "Yo pensaba que era un vecino porque estaba muy tranquilo. Cuando salía del portal le pregunté que qué estaba pasando y no me contestó. Solo me dijo que se iba, y sin más bajó la calle, como si no hubiese pasado nada".

Tras huir el sospechoso, la Policía Nacional llegó al domicilio, donde encontraron el cuerpo de Leonor en la cocina, sin poder hacer nada por ella. La víctima presentaba heridas de arma blanca en el torso y en el cuello. En este momento se inicia un operativo de búsqueda para encontrar al varón de 50 años, que es encontrado en el Hospital Costa del Sol, donde se había desplazado por su propios medios para ser atendido de un golpe en la cabeza. Allí fue detenido y trasladado a las dependencias de la Comisaría de Policía Nacional de Fuengirola, donde mañana pasará a disposición judicial. El hijo de ambos fue trasladado al centro de salud de la ciudad, donde ha sido atendido de las heridas y ayudado por el Grupo de Intervención Psicológica de Emergencias y Desastres (GIPERD). El chico se encuentra en estado de shock y bajo la responsabilidad de familiares de Leonor. Los servicios sociales no han determinado aún la tutela.

Según la tía de Leonor, Trinidad Muñoz -presente en la concentración en memoria de la víctima, esta mañana en Fuengirola-, el presunto asesino era un hombre normal y del que nunca habían escuchado una mala palabra. Aun así, la tía de Leonor señala que su sobrina era una mujer muy reservada y que nunca quería molestar a los demás con sus problemas. "Era muy buena, dulce y tierna. No decía a nadie nada, ni de la vida que llevaba ni de la de su marido. Solo sabemos que hace unos meses se fue a vivir a casa de sus padres, porque se quería separar y al poco tiempo se marchó al piso donde ha sido asesinada. Nunca nos contó por qué se separaba. Él iba detrás de ella pidiéndole hacer las paces pero ella no quería", relata Trini.

Vecinos del barrio donde ambos residían puntualizan también que aparentemente eran un "matrimonio normal" y conocido en la zona, sobre todo, por la familia de él y porque se dedicaba al sector inmobiliario en Fuengirola y la Costa del Sol.

Ante este hecho, los vecinos y familiares han salido a la calle para pedir justicia ante este brutal crimen. Fuengirola sigue consternada ante la muerte de Leonor, la segunda víctima mortal de violencia machista en España en este recién estrenado 2019. El pasado año fueron 47 las mujeres asesinadas por su pareja o expareja, una cifra que todavía sigue suponiendo una lacra para todo el país.