El Ayuntamiento de Estepona va a realizar estudios cardiológicos preventivos a los alumnos de tercero y cuarto de Secundaria de los centros educativos del municipio, para detectar posibles alteraciones del corazón que pudieran provocar dificultades a la hora de realizar deporte.

La revisión, pionera entre los alumnos, será gratuita, ya que su coste los asumirá el Consistorio. El objetivo es confirmar la aptitud y reducir riesgo para realizar deporte o actividad física de manera segura, al margen del nivel de competición.

La iniciativa permitirá además derivar al especialista, de forma adecuada y precoz, a aquellos alumnos con potenciales patologías cardíacas.

Las pruebas consistirán en la realización de un electrocardiograma (prueba que no tiene ningún riesgo para el paciente) y una exploración clínica, incluyendo pruebas complementarias en aquellos casos en que se detecten alguna anomalía.

La iniciativa se llevará a cabo de menores de entre 14 y 16 años al tratarse de la edad en la que, según los profesionales médicos, se pueden detectar este tipo de anomalías.

Esta actividad se enmarca dentro del programa municipal Estepona Ciudad Cardiosaludable; una iniciativa municipal puesta en marcha este año en Estepona y que contempla una serie de acciones y actividades para fomentar la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Además de esta revisión cardiológica, el Ayuntamiento ha llevado a cabo un programa de concienciación entre la población escolar con talleres, proyecciones y juegos interactivos. Asimismo, se ha desarrollado un plan integral de obesidad infantil por parte de los centros de salud y el programa Mimo-kids.

Para la población en general, el plan Estepona Ciudad Cardiosaludable incluye jornadas sobre actividad física, alimentación saludable o prevención del tabaquismo, entre otras, y se va a formar a 475 profesores en primeros auxilios.

En su política de prevención de enfermedades cardiovasculares, el Ayuntamiento de Estepona dispone de espacios cardioasegurados con la instalación de desfibriladores en todos los equipamientos deportivos públicos, dependencias municipales y vehículos de la Policía Local.

De esta manera, se agiliza la atención a personas que puedan sufrir un accidente cardiovascular en la vía pública o en estos centros deportivos.