El Ayuntamiento de Estepona ha logrado recaudar una tonelada de tapones de plástico en el marco de una campaña solidaria que ayuda a niños con discapacidad. Fue en julio pasado cuando el propio Consistorio y la Fundación Seur firmaron un acuerdo para reciclar plástico y conseguir un tratamiento ortopédico para el pequeño Bruno.

La iniciativa Tapones para una Nueva Vida se presenta como proyecto estrella de la Fundación Seur, a través del cual se ha conseguido ya ayudar a más de 153 niños y niñas, mediante el reciclaje de tapones de plástico. De hecho, esta iniciativa ha sobrepasado ya el millón de euros destinado a ayudar a financiar tratamientos médicos y ortopedia.

Además, gracias a este proyecto y a la ayuda de todos ya se han reciclado 5.000 toneladas de plástico, evitando la emisión de 6.000 toneladas de CO2, principal causante del cambio climático.

En el caso del municipio esteponero, la campaña ha servido para colaborar en la adquisición de un bipedestador que necesitaba Bruno, un niño con graves problemas de movilidad que necesitaba este aparato para ponerse en pie, ejercitar su musculatura y depender lo menos posible de la silla de ruedas.

Una vez que se ha conseguido este reto, como señalaron tanto el Ayuntamiento como la Fundación Seur, ya se han marcado uno más: «Recoger y reciclar más tapones de plástico para facilitar un programa de ayuda y terapia para Marcos, un niño que nació con problemas de salud y que necesita rehabilitación para mejorar su calidad de vida».

En el término esteponero, desde julio, se han instalado un total de 42 cajas para que los ciudadanos depositen todo ese plástico que permite financiar los tratamientos médicos y ortopedias de estos niños. Los puntos de recogida se encuentran en las dependencias municipales de Puertosol, Tenencia de alcaldía de Cancelada, antigua Casa Consistorial, Centro Cultural Padre Manuel, polideportivo José Ramón de la Morena y las delegaciones municipales de Juventud, Bienestar Social, Comercio y Archivo Histórico. Además, los tapones también se pueden dejar en las guarderías municipales, colegios e institutos o en el Palacio de Congresos.