Cinco personas han sido detenidas en la Costa del Sol en una operación de la Policía Nacional contra una peligrosa organización de origen polaco dedicada al tráfico de estupefacientes. La investigación culminada por los agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) en la Costa del Sol y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Estepona no sólo ha permitido desmantelar un macrocultivo de unas 3.000 plantas de marihuana en una nave industrial de Casares e intervenir más de 200 kilos de hachís. También ha puesto fin a la intensa búsqueda de las autoridades polacas sobre tres fugitivos acusados de homicidio, si bien dos de ellos están igualmente reclamados por explotación sexual de niños y pornografía infantil. Algunas de las fuentes consultadas apuntan que estos tres hombres estarían detrás de un incendio provocado en un club de alterne en el que al menos murió una mujer. Considerados como una potente organización criminal en su país, la policía polaca se trasladó a Málaga para interesarse por la investigación.

La operación, que continúa abierta, explotó a principios de la semana pasada con registros en los municipios de Casares y Mijas. En el primer caso la actuación se centró en una gran nave industrial y en la vivienda adyacente, localizadas junto al polígono industrial Sierra Bermeja. Los agentes comprobaron durante el registro del pabellón que había sido habilitado como un invernadero para cultivar marihuana. Contabilizaron alrededor de 3.000 plantas y detuvieron a las personas que en ese momento había en la parcela, entre ellas una mujer que estaba a cargo de sus hijos. El resto de implicados fueron arrestados a lo largo de unas actuaciones que también llegaron al municipio de Mijas. Los registros permitieron localizar más de 200 kilos de hachís, droga que junto a la marihuana pretendían hacer llegar por carretera a otros países europeos oculta entre otras mercancías.

Según fuentes judiciales, todos los varones detenidos declararon ante una juez de Estepona el pasado jueves (la mujer está pendiente de hacerlo) y la magistrada ordenó prisión para tres de ellos por un delito contra la salud pública. El cuarto, Leszek G.B., fue puesto en libertad al no estar tan clara su participación en los hechos investigados en la Costa del Sol, pero fue enviado directamente a la Audiencia Nacional junto a sus socios Aleksander T.B. y Mateusz A.W. para rendir cuentas por los graves delitos que les atribuyen en Polonia. Los tres están reclamados por homicidio, agresión con lesiones graves y pertenencia a organización criminal, aunque los dos primeros también están señalados por explotación sexual de niños y pornografía infantil. Desde este último organismo judicial han confirmado a este diario que para los tres se ordenó prisión incondicional como paso previo a la extradición.