El exconcejal del Ayuntamiento de Estepona que fue detenido el pasado fin de semana en el centro de Málaga tras un incidente de tráfico en el que dio positivo por alcoholemia ingresó en prisión porque tiene pendiente un juicio por estafa y había sido declarado en rebeldía el 29 de marzo, un día antes de su arresto. Según fuentes judiciales, la Sección Octava de la Audiencia Provincial tiene previsto celebrar el juicio el próximo 11 de abril, aunque han aclarado que también tenía una ejecutoria contra él para el cumplimiento de una sentencia de 9 meses de prisión por un delito de apropiación indebida.

Según la resolución judicial de este último caso, Manuel Reina se quedó en 2012 con 118.900 euros de un matrimonio durante la elaboración de un contrato de alquiler con derecho a compra de una finca cuando era el administrador único de una empresa dedicada a la gestión y asesoramiento patrimonial. La sentencia asegura que se quedó los 18.900 euros que le dieron en concepto de provisión de fondos para la tramitación de los impuestos de transmisiones patrimoniales y otros gastos y 100.000 euros más que el arrendatario le abonó para que se lo entregara a los perjudicados, si bien no lo hizo y lo incorporó a su patrimonio. La sentencia señala que cuando los hechos ocurrieron Reina sufría un trastorno de la personalidad y una adicción al alcohol que le afectaba de modo importante sus facultades intelectuales y volitivas, aunque sin llegar a eliminarlas.

Como adelantó La Opinión de Málaga el lunes, el que fuera concejal de Economía con el Partido de Estepona (PES) fue detenido después de un incidente de tráfico en el que dio positivo por alcoholemia la madrugada del domingo. Tras arrollar una valla en la calle Hoyo de Esparteros al salir de un aparcamiento, la Policía Local acudió a la llamada de un vigilante y se encontró al conductor del vehículo dormido al volante con el motor en marcha y las luces encendidas. Según fuentes cercanas al caso, no llevaba documentación y se identificó como un vecino de Madrid con nombre y apellidos que no eran suyos. Una vez identificado en la Comisaría Provincial con las huellas dactilares, los agentes lo detuvieron al comprobar que la Audiencia Provincial de Málaga reclamaba su detención e ingreso en prisión.

Reina ya estuvo en la cárcel de forma provisional hace ahora casi diez años al estallar el caso Astapa e imputarle la jueza que instruyó el caso los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, blanqueo y fraude.