El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó ayer de manera inicial la ordenanza que obliga a los dueños a diluir la orina de las mascotas en la vía pública para combatir los malos olores.

Todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Benalmádena aprobaron la modificación de la ordenanza reguladora de la tenencia responsable de animales para reducir el efecto de las micciones de las mascotas en la vía pública.

«Este cambio en la ordenanza busca concienciar al ciudadano de que tener una mascota conlleva responsabilidad y colaboración para mantener las calles limpias y evitar focos de insalubridad», según dijo ayer el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.

El regidor explicó que han preferido adoptar esta medida en vez de crear un impuesto especial para concienciar a los dueños de las mascotas de que su responsabilidad va más allá de recoger los excrementos, añadiendo la obligación de diluir el impacto de las micciones con agua jabonosa.

La concejala de Sanidad, Alicia Laddaga, añadió que esta normativa equipara a Benalmádena con otros muchos países de Europa e incluso a otras ciudades españolas que ya disponen de legislación en esta materia.

«Con esta medida se persigue evitar malos olores y la degradación del espacio público y mobiliario urbano, y así conseguir una mejor salubridad en el municipio», añadió la concejala de Sanidad, Alicia Laddaga.

En concreto, el Consistorio ha modificado dos artículos de la ordenanza. Por un lado se establece que los dueños que saquen a pasear a sus mascotas a la calle deben evitar que orinen sobre el mobiliario urbano, edificios y vehículos; y deben ir provistos de una botella con agua jabonosa para minimizar el impacto de la orina en la vía pública.

Además, se establece que los dueños deben utilizar preferentemente las zonas habilitadas para perros con el fin de que hagan allí sus deposiciones.

Por otra parte, se ha modificado otro artículo que recoge como infracción leve el no cumplimiento de las medidas para reducir el impacto de la orina de las mascota en la vía pública, el mobiliario urbano, los edificios y los vehículos.

La ordenanza ha salido a exposición pública y entrará en vigor en cuanto se apruebe de manera definitiva en el próximo pleno.