Pocos aspectos representan a la perfección la identidad de un pueblo como su gastronomía. Si la paella o el bocadillo de calamares son insignias en Valencia y en Madrid, no cabe duda de que el espeto es el plato malagueño por excelencia y uno de los principales atractivos culinarios de la costa andaluza. Esta forma de asar el pescado -sardinas en su mayoría- ensartado en cañas y al fuego es uno de los platos más buscados en época estival por locales y foráneos, y una tradición que ahora busca traspasar fronteras con la creación del primer Festival de Espeteros Andaluces. Y es que aunque las barcas con espetos son una estampa habitual en los paseos marítimos, solo unos pocos dominan la técnica del espetado, una profesión "muy malagueña", tal y como ha afirmado este martes durante la presentación del evento la delegada de Turismo de la Junta de Andalucía, Nuria Rodríguez.

Quienes deseen iniciarse en la profesión, solo apta para los que puedan soportar el calor abrasador de la leña, podrán tener su primera toma de contacto en este festival que tendrá lugar en La Cala de Mijas del 17 al 19 de mayo. Además de un concurso de espetos dotado con un premio de 1.000 euros y degustaciones a precios populares, los asistentes podrán comprobar en primera persona cómo se prepara el plato más demandado en los chiringuitos de la Costa del Sol.

Lejos de ceñirse a aspectos gastronómicos, este homenaje al espeto organizado por iniciativa de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de la Cala de Mijas aspira también a convertirse en un atractivo turístico y un evento promocional destinado a romper con la estacionalidad. La delegada ha destacado la importancia de la colaboración de las distintas instituciones públicas y privadas con el objetivo de conseguir un turismo de calidad, para lo que "se necesita trabajar en equipo".

"Conseguiremos con este evento poner en valor un plato típico como es el espeto de sardinas, impulsar nuestra gastronomía y promover la formación y el empleo en el sector del turismo", ha dicho. En este sentido, el presidente de la Asociación, José María Mariscal ha subrayado que "el turismo es la parte más importante que tiene la Costa del Sol" y que "todo hay que hacerlo enfocado hacia él". En la Cala de Mijas reside durante la mayor parte del año un gran volumen de población extranjera, al igual que en otros núcleos cercanos de la Costa del Sol occidental, uno factor fundamental para que el espeto de sardinas sea conocido internacionalmente.

El agua, el viento, la calidad de la leña y la pericia del cocinero influyen en la elaboración de este plato que se ha convertido en un elemento patrimonial de la cultura malagueña. Tanto es así que en 2017 la asociación Marbella Activa inició el proceso para que sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.