Un total de 14 investigadores de la Universidad de Málaga que durante los últimos cinco meses han trabajado en el análisis de la abundancia de medusas en la Costa del Sol, con especial incidencia en los dos veranos más recientes, podrán proporcionar a finales de junio los primeros resultados para afrontar esta problemática.

Así lo han destacado responsables de las dos mancomunidades malagueñas del litoral, después de que acaben de constituir junto a la Diputación de Málaga y la UMA la nueva Cátedra de Ciencias del Litoral. El gerente de la empresa pública de aguas de la Mancomunidad Occidental (Acosol), Manuel Cardeña, ha subrayado que después de esta primera etapa se continuará con la observación hasta la finalización del segundo semestre del año. «Se apoyarán además en los datos que las dos mancomunidades vamos a poder proporcionarles», agregó.

La recién constituida cátedra va a aportar asimismo «nuevos datos y análisis» sobre la verdadera naturaleza de las natas del litoral, que como recuerda Cardeña «se generan por las arcillas que se aportan en las regeneraciones periódicas de la arena de las playas».

Principal motor económico

La inversión pública para esta serie de estudios se eleva a 90.000 euros, a aportar solidariamente entre las distintas administraciones implicadas. En la firma del acuerdo, suscrito en presencia del rector de la UMA, José Ángel Narváez, estuvieron presentes representantes de la UMA, de las dos mancomunidades, de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) y también de la empresa Aguas y Saneamientos de Torremolinos.

El estudio será fundamental en cuanto a que el litoral malagueño y el resto de la provincia, por extensión, tienen en el turismo vinculado a las playas «a uno de sus principales motores económicos». El objetivo no es otro que el de mejorar la imagen que en estos últimos veranos se ha dado por la abundancia de medusas. «Queremos buscar la excelencia en la calidad del litoral», manifestó el director de la Cátedra Ciencias del Litoral de la Costa del Sol y profesor del Departamento de Química Inorgánica, Cristalografía y Mineralogía de la UMA, Francisco Franco.

Todas las partes implicadas esperan que estos estudios permitan encontrar soluciones ante las estampas que se vivieron, por ejemplo, el 1 de agosto del pasado año. En ese momento, el Aula del Mar alertaba sobre un banco de medusas procedente del entorno del mar de Alborán que, guiado por el temporal de Levante, afectó al 85% del litoral malagueño. Por entonces, sólo Marbella y Estepona escapaban a la que era, ya en temporada alta, la enésima oleada de invertebrados.

Las autoridades confían en que los temporales este verano al menos se alternen más entre componentes de Levante y Poniente.