No es un partido para la diversidad. Vox ha expulsado en Torremolinos a la número dos de su candidatura, Lucía Cuín, por participar en el Orgullo Gay, celebrado el pasado fin de semana en el municipio de la Costa del Sol. Concejal electa desde el pasado 26 de mayo, Cuín ya ha procedido a formalizar su baja del partido de extrema derecha, en el que militaba desde hace dos meses. Según fuentes del entorno de Cuín, las presiones que está ejerciendo Vox para que ahora también renuncie a su acta están siendo "muy fuertes", pero Cuín resiste y ya ha confirmado su intención de integrarse en el grupo mixto. Una situación poco frecuente, teniendo en cuenta que el nuevo Ayuntamiento de Torremolinos, al igual que el resto de la provincia, no se constituye hasta el 15 de junio. Un paso, además, que dificulta la hipotética investidura como alcaldesa de Margarita del Cid, al seccionarle a la candidata popular el abanico de posibles acuerdos para alcanzar la mayoría absoluta por el flanco de la derecha.

La alcaldía en Torremolinos está en el aire. Del Cid encabeza la fuerza más votada, con nueve concejales, pero necesita apoyos para alcanzar la mayoría absoluta, que está en 13 ediles. El resto de la tarta se reparte de la siguiente manera: PSOE (8), Ciudadanos (2), Adelante Torremolinos (3), Vox (2) y Por mi Pueblo (1). De entrada, los dos concejales naranja siguen siendo determinantes e inclinarán la balanza hacia Del Cid o hacia el candidato del PSOE, José Ortiz. Pero la salida de Cuin introduce un elemento incontrolable que adquiere más peso, si cabe, analizando su pasado político. Hasta su entrada en Vox, Cuín formaba parte del PP y estaba integrada en el proyecto de Del Cid. Después de varios encontronazos y desacuerdos, da la espalda al PP de Torremolinos. La sintonía no es la mejor.

Cuando Cuín se presentó el pasado sábado en el balcón del Ayuntamiento de Torremolinos, donde Ortiz, el alcalde en funciones, dio por inaugurada la festividad del Orgullo, la ya exmilitante de Vox no contaba con la tormenta que iba a desatar su presencia en el seno de su partido. Cuín, en conversación con este periódico, insiste en que no dudaría en actuar de la misma manera en la que lo ha hecho. "Yo acudí ante la posibilidad de representar a todos los ciudadanos de Torremolinos y para defender los derechos conquistados en esta materia. A mí también me han votado personas y amigos homosexuales", asegura que la defensa de la diversidad y la libertad individual de las personas está para ella por encima de las siglas de un partido político. No se esperaba, añade, que esa misma tarde iban a "sucederse tantas presiones, tanto internas como externas". Cuín explica que la dirección provincial del partido le pidió que dejara su acta. Algo que no hará, como ya se ha dejado claro. "No voy a dejar de luchar por los derechos que están representados en el colectivo LGTBI", sentencia.

Por su parte, Vox Torremolinos ha emitido un comunicado oficial en que el se da fe de la renuncia de la renuncia de Cuín: "La número dos en la candidatura de VOX al Ayuntamiento de Torremolinos, Lucía Cuín Torres, ha solicitado su baja como militante de la formación para la que concurrió a las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo. Cuín, que obtuvo acta de concejal bajo las siglas de VOX, pone fin así a su trayectoria para con nuestra formación, ya que su solicitud de baja de militancia ha sido aceptada de manera inmediata". El malestar con Cuín es notable. Pero el comunicado va más allá y no ahorra en críticas al colectivo LGTBI, al que se tacha de "lobby". Así, se subraya que la ya exmilitante de Vox no contaba con autorización del partido para acudir al Orgullo. "En ningún caso, VOX autorizó a Lucía Cuín a participar y mostrar su apoyo explícito a un evento promovido por el lobby LGTBI", sentencia el escrito. En su parte final, no obstante, se matiza que la formación no tiene nada en contra de las personas del mismo sexo, pero se vuelve a subrayar que la lucha va contra lo que consideran un lobby gay. "Desde VOX se reitera el profundo respeto hacia todas las personas, de cualquier orientación sexual, pero no así el apoyo a iniciativas politizadas y sesgadas ideológicamente promovidas por el colectivo LGTBI, y que tampoco representan al colectivo homosexual en su conjunto".