Educar a través del deporte. Bajo esta filosofía, Torremolinos acoge estos días los Juegos Nacionales Escolares EMDE 2019, en el que 2.626 chavales compiten en baloncesto, fútbol sala, fútbol 7 y 11, y voleibol, en categorías alevín, infantil y cadete, masculino y femenino.

Dos semanas de competición que cumplen ya 16 años seguidos en el municipio de Torremolinos, organizados por Eusebio Millán Deporte Escolar, un ente que nació hace 25 años de un grupo de escuelas católicas de Madrid.

Actualmente, el campeonato está abierto a cualquier colegio católico o laico que comparta la filosofía de educar a través del deporte en valores como el compañerismo y el respeto a los demás, dentro y fuera de las canchas deportivas.

Entre las novedades de este año, destaca la presencia de una UVI móvil presente en las instalaciones por si fuera necesaria. Además, para tranquilidad de los padres, este año también se ha instaurado un servicio de consulta médica, en horario de 21.30 a 23.00 horas, y un servicio de enfermería de urgencia, en horario de 21.30 a 09.00 horas, en el hotel Natali, donde se concentran todos los deportistas, para atender cualquier eventualidad.

«Nunca hemos tenido problemas graves de salud pero con tantos jóvenes pensamos que sería un buen servicio para dar tranquilidad a los padres y no tener que depender del servicio 112 en caso necesario», explica Javier Esteban, secretario de EMDE.

La educación en valores es la máxima del torneo, más allá de la práctica deportiva. Por ello, hay un equipo de colaboradores que no sólo evalúa el comportamiento y la actitud de los chavales dentro de los campos de juego sino también en el transporte y durante la convivencia en el hotel con el resto de participantes.

Los colaboradores elaboran unos informes para elegir los premios Valores Humanos -al mejor grupo- y Fair Play -al mejor jugador-, por los cuales, los colegios ganadores reciben 1.300 euros en material deportivo que dona Mc Yadra, patrocinadora de los Juegos, además del recuerdo y la medalla que se lleva cada participante.

Asimismo hay un comité que sanciona el comportamiento incorrecto dentro y fuera del campo. La claves es educar en valores como el respeto y no humillar al rival. Por eso, añade Esteban, por ejemplo, el marcador en fútbol nunca recoge una diferencia mayor de diez goles.

Pero también se educa en el reciclaje. A cada equipo se le suministran varias botellas de agua cuyos envases y tapones tienen que devolver si quieren volver a tener agua para el siguiente partido. De esta manera, los tapones se donan a una ONG para sillas de ruedas y se conciencia a los jóvenes en la importancia de no malgastar el agua, reciclar el plástico, y mantener las instalaciones limpias después de cada partido.

Del 14 al 19 de junio se han celebrado los juegos en categoría alevín y actualmente se juegan en categoría infantil. La semana que viene, del 24 al 29 de junio, será el turno de los cadetes.

La estancia durante dos semanas de los equipos de deportistas y entrenadores, más las familias que se desplazan a verlos, tiene un impacto económico para la ciudad de un millón de euros. Por eso, la directiva de EMDE confía en renovar el convenio cuatrienal con el nuevo equipo de gobierno de Torremolinos. «Nos encanta la ciudad y las instalaciones. Los chavales sueñan con venir a jugar a Torremolinos», afirma Javier Esteban.