Tres hombres han sido detenidos por presuntamente asaltar y robar a una pareja cuando esta llegaba a su domicilio de Torremolinos. Las víctimas llegaron al casa al filo de la medianoche del pasado 14 de mayo cuando se vieron sorprendidos por unos encapuchados que les esperaban en el ascensor. Armados con cuchillos, fueron amenazados, agredidos e intimidados antes de obligarles a subir al domicilio, donde fueron atados y amordazados. Antes de huir, se hicieron con un botín de 2.500 euros en efectivo, varios teléfonos móviles, un reloj de gama alta y joyas, entre otros efectos, según ha informado la Policía Nacional.

Los hechos que motivaron la actuación policial sucedieron sobre las 01:20 horas. La Sala del 091 comisionó a una dotación policial para que se dirigiera a una céntrica calle torremolinense donde un hombre y una mujer pedían auxilio a la vez que solicitaban la presencia policial. Los agentes localizaron a las dos personas. El hombre presentaba una herida sangrante en la mano izquierda, por lo que los agentes avisaron a los servicios médicos que se personaron en el lugar atendiendo a ambos afectados. Las víctimas relataron a los agentes que habían sufrido un robo violento por parte de tres individuos, iniciándose entonces una investigación.

Tras arduas pesquisas, los investigadores identificaron a los presuntos autores, tres hombres vecinos de la provincia de Jaén. La fase operativa de esta investigación, en la que hasta el momento han sido detenidas tres personas y otra más investigada no detenida, se ha llevado a cabo con la práctica de cuatro registros domiciliarios -tres en Bailén y uno en Linares- en los que se han intervenido, entre otros efectos vinculados con los hechos investigados, dinero, un reloj de gama alta, distintos cuchillos y varios teléfonos móviles.

De las pesquisas se desprende que los atacantes lo tenían todo planeado, teniendo conocimiento de que las víctimas, que regentan un negocio en una localidad próxima- no se encontraban en su domicilio, se colaron en el edificio y esperaron dentro del ascensor a que llegaran. Los encapuchados aguardaron a que regresaran de su trabajo, cosa que hicieron pasada la media noche. A partir de ese momento, tras el asalto inicial, comenzaron a amenazarles, e intimidándoles y agrediéndoles -a una de las víctimas le causaron un corte de unos 20 centímetros en el brazo por la que necesitó asistencia y tratamiento médico- les obligaron a subir al domicilio. Donde, tras amordazarles y maniatarles se hicieron con un botín compuesto, entre otros efectos, por dinero, joyas y varios móviles.