Un hombre de 53 años y nacionalidad peruana ha sido detenido por presuntamente desvalijar a clientes de hoteles de Málaga y Marbella haciéndose pasar por botones. El investigado, que actuaba ataviado con traje, corbata y chapa identificativa de empleado de hotel, tocaba a la puerta de las habitaciones para realizar supuestas reparaciones y, una vez ganada la confianza de los huéspedes, perpetraba sustracciones de joyas y dinero.

Según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga, el detenido estaría tras la comisión de al menos cinco hurtos en tres hoteles de la capital y otros dos en Marbella que sumaron un botín de 8.000 euros en efectivo y una amplia relación de joyas, incluido un reloj de marca valorado en 2.800 euros.

Según las pesquisas, con el objetivo de tener una buena presencia y no levantar las sospechas entre los clientes, el hombre actuaba vestido de traje y corbata y lucía una chapa identificativa falsa que le acreditaba como empleado de hotel. Los investigadores comprobaron que, además, cambiaba constantemente de apariencia física para dificultar su identificación, utilizando gafas, distintos tipos de peinado o barba. De cara al staff legítimo del establecimiento, el arrestado se haría pasar por guía turístico de los clientes para adentrarse en las instalaciones.

Tras múltiples diligencias policiales, las pesquisas condujeron a un hotel en Alicante donde el investigado se había alojado este pasado 28 de junio para supuestamente seguir con sus acciones delictivas, en esta ocasión por establecimientos hoteleros de la costa alicantina. El sospechoso utilizó una identidad falsa para hospedarse en el referido hotel, aunque los agentes han acreditado que manejaba hasta cuatro identidades falsas diferentes.

Fruto de la investigación, el sospechoso resultó arrestado por su presunta implicación en cinco delitos de hurto en la provincia de Málaga. En un registro en la habitación donde estaba alojado, los investigadores encontraron prendas de vestir utilizadas en los hurtos (chaquetas, corbatas y camisas), una decena de chapas identificativas de empleado de hotel, una lupa de joyería, un instrumento de testeo de piedras preciosas, un spray de defensa personal, dos teléfonos, auriculares y dinero, entre otros efectos.